Lo confieso. Amo a Kevin Bacon. Por eso decidí ver “Crazy Stupid, Love”, es más, cuando me enteré de que la estaban filmando, me moría de ganas por verla. Sabía que Kevin Bacon sólo hacía un papel secundario, pero me daba igual… Menos mal que me gusta Kevin Bacon, porque si no, no habría visto esta comedia romántica de Steve Carrell. ¿Queréis saber qué me pareció? Prometo ser objetivo, aunque ame loca e irremediablemente a Kevin Bacon.
Título Original: Crazy, Stupid, Love
Año: 2011
Duración: 118 min.
País: USA
Distribuidora: Warner Bros. Pictures
Director: Glenn Ficarra y John Requa
Guión: Dan Fogelman
Interpretes: Steve Carell, Ryan Gosling, Julianne Moore, Emma Stone, Analeigh Tipton, Marisa Tomei, Kevin Bacon, Jonah Bobo, Joey King, Crystal Reed, Liza Lapira, John Carroll Lynch, Josh Groban
Sinopsis: Cal Weaver (Steve Carell), cuarentón y puritano, tiene una vida perfecta: un buen trabajo, una bonita casa, unos hijos estupendos y está casado con su novia de la adolescencia. Sin embargo, cuando se entera de que su esposa (Julianne Moore) lo ha traicionado y quiere el divorcio, su vida se desmorona.
Los directores de una de las mejores comedias LGTB que he tenido el placer de ver (¡Phillip Morris, te quiero!) unieron fuerzas y crearon una comedia romántica heterosexual diferente. ¿Cuántos de nosotros no hemos pensado que el amor es una estúpida y loca sensación que nos amarga la vida? Cuando lo tenemos, todo es maravilloso, pero al escaparse de nuestras manos, deja nuestras vidas patas arriba.
Eso es lo que le ocurre a Cal Weaver, el personaje de Steve Carrell. Tantos años de matrimonio con su mujer (una guapísima y genialosa Julianne Moore) le han pasado factura a ese cariño y detallismo característico de los primeros años. Se ha dejado envejecer y se ha convertido en un aburrido vendedor de seguros que anda siempre con unas horrorosas zapatillas deportivas. Cuando se entera de que su mujer quiere el divorcio (al minuto y medio de haber empezado la cinta, por cierto) y de que, para colmo, se ha acostado con David Lindhagen (Kevin Bacon al rescate), no sabe qué hacer. A parte de tirarse del coche en marcha, claro. Su vida se ha visto destruida, derruida, usurpada, violada… hasta que conoce a Jacob Palmer, un atractivo y elegante joven que liga con cualquier chica que encuentre en el bar. Es el maestro de la seducción y se ofrecerá como guía en una divertidísima misión: convertir al viejo y desgastado Cal Weaver, en el soltero de oro del barrio, con el que todas las mujeres desearían irse.
Así, a simple vista, parece una estupidez. Parece un argumento insulso y manido. Un tío súper seductor que se ofrece a ayudar a un tío aún más estúpido que el argumento de la película. Pero no prejuzguéis. Desde el comienzo, Crazy, Stupid, Love juega con ventaja. Sus colores, su puesta en escena, enganchan. El ritmo narrativo del guión es vertiginoso y os mantendrá pegados al sillón, con ganas de saber qué ocurrirá porque, de pronto, la historia comenzará a enredarse con problemas que no veíamos venir. Las sorpresas están aseguradas en este film, y es que, que sea una comedia romántica no quiere decir que tenga que caer en todos los clichés habidos y por haber.
En ese sentido, esta comedia es un diez. Te hace reír, pero no con chistes burdos ya vistos. Son los personajes, que están tan bien construidos y los diálogos, que tienen tanta chispa, que es imposible no reírse. El hijo del destruido matrimonio Weaver es un friki absoluto, no porque le guste Dragon Ball, sino que tiene solo 12 años y es estrambótico: cree en el amor, en el amor eterno y verdadero, y está enamoradísimo de la que es su niñera, la inexperta Jessica que, a su vez… ¡está enamorada del señor Weaver! Dios mío, ¿queréis más enredo? Pues lo tendréis, pero yo no os lo destriparé. Esa es la gracia.
El personaje de Kevin Bacon sale poquísimo. Está bastante envejecido en esta película, físicamente, claro, porque sus ojos brillan como siempre, de esa manera tan especial… Igualmente, cada vez que sale, tenemos risas aseguradas, porque la sola mención de su nombre (David Lindhagen) nos hará reír, os lo aseguro. Y al contrario que Kevin, Jacob Palmer, que está caracterizado por un increíble Ryan Gosling, sale muchísimo, siendo el coprotagonista. Es un misterioso galán que sólo ve a las mujeres como polvos de una noche. Pero, ¿por qué? ¿Qué lo lleva a ser así? ¿No será que el manipulador Don Juan tiene secretillos escondidos?
A pesar del buen rato que te hace pasar, llega un momento en el que se te puede hacer larga. Tal vez tanto enredo puede terminar mareando, pero gracias a que está bastante bien presentado, al menos a mí (y a mi familia, en general) no nos entorpeció el visionado. Eso sí, algunas situaciones son tan disparatadas que rozan lo inverosímil. Y por supuesto, hay algún que otro discurso cursi rozando el final de la peli. Y si hablamos de la banda sonora, sólo os diré que ni siquiera me acuerdo de ella, por lo que muy espectacular no habrá sido. Seguramente no molesta y se compenetra con la acción de la cinta, sin destacar demasiado.
De resto, me ha parecido una comedia romántica magnífica, con mucho gusto y tremendamente dulce. Creo que os sorprenderá para bien, y os hará pasar una gran tarde-noche. Sólo tenéis que darle una oportunidad al simpático Steve Carrell; él ya sabrá qué hacer para sacaros una sonrisa. Nuevamente, Kevin Bacon ha obrado su magia, película en la que sale, película que me resulta inolvidable ;)
→Lo mejor: Steve Carrell, con su cara angelical, nos arranca la sonrisa queramos o no. El humor, fresco y desenfadado y la aparición de Kevin Bacon, como no.
→Lo peor: Puede parecer bastante larga para ser una comedia romántica.
→Puntuación: 8,5/10
ESCRITO POR DAICHAN
Estudiante de letras y otaku apasionado. A parte de leer, jugar a videojuegos y ver películas, adora estudiar y enseñar japonés. Administra Mientras Lees desde hace tres años y su sueño es convertirse en librero. Podéis encontrarlo en su bitácora personal.