Crítica de cine: El escritor

El suspense sin thriller.
Nota:7
Lo mejor: los pequeños toques de humor que aligeran la trama.Lo peor: le sobran 20 minutos y Kim Catrall.
Solo te das cuenta de que ha sido larga cuando terminas de verla. podría ser la mejor definición de la última película de Roman Polanski. Que entretenida y fluida se deja ver con gusto hasta el final, hasta esos segundos en los que sigues sentado cuando ha terminado y pienas ¿Tanto se tarda en explicar esta historia? Aún así merece un punto positvo por sus pequeños guiños de humor del siempre niños a sus 39 años, Ewan McGregor.

El ex primer ministro británico Adam Lang (Pierce Brosnan) decide escribir sus memorias. Para esta labor contrata a un escritor, pero el infeliz no aguanta la presión y termina muerto a orillas de la casa de Lang y su desaliñada esposa (Olivia Williams). En este punto entra en la historia nuestro escritor Ewan McGregor que llega para terminar el trabajo. El plazo de entrega es reducido pero al parecer el escritor es experto en trabajar a contrareloj. Cada día acudirá a la preciosa casa de verano de Lang para retocar la biografía rodeado de los estirados seguratas de la esposa, que según su aspecto siempre parece haber pasado una mala noche.

Sin embargo, el escritor empieza a ver algo turbio en la muerte de su predecesor al tiempo que surgen informaciones que acusan a Lang de colaborar con la CIA en crímenes de guerra. Así, Ewan McGregor, que en cada nueva escena nos es presentado echando la siesta, despierta y con él su lado de Sherlock Holmes.
Roman Polanski vuelve tras algunos años con esta adaptación de la novela de Robert Harris "The ghost writer" y nos sorprende gratamente con un Pierce Brosnan engreido y estirado, pero glamuroso y sin el toque de donjuán de 007. McGregor por su parte no defrauda con su peculiar estilo de hombre risueño que parece que controla la situación con sus chistosos comentarios pero que realmente se siente fuera de lugar. Por otro lado, la ayudante de Lang, Kim Catrall, se presenta un tanto floja y sobreactuada bajando lamentablemente la calidad del reparto.

El escritor intenta quizá exageradamente subrayar la tensión de un thriller político con escenarios fríos y días de lluvia y viento, un chalet minimalista, un pueblo fantasma en una isla perdida y unos personajes que dosifican sus palabras al más puro estilo detectivesco. Sin embargo, es más sencillo. La trama de la película mantiene su intriga simplemente porque llega un momento en el que todo es tan lioso que sólo queda jugar al quien es quien. Quién trabaja para quién, quien es amigo de quien, quien persigue a quien...pero que esto no os eche para atrás, todo os quedará claro de la forma más simple.
Una crítica de nuestra colaboradora Amaia, cinéfaga inconformista.