Crítica de cine: Más Allá de la Vida

El cielo según Clint Eastwood

Nota: 7
  Sumario 

Lo mejor: comprobar que Eastwood le ha perdido el miedo a todo.Lo peor: ...incluso a desconcertar al espectador.La suma: Babel + The Lovely Bones - El Sexto Sentido  = Más Allá de la Vida (Hereafter)Ficha: IMDB.
Presupuesto/taquilla: 50 millones de dólares / 46 mundiales y aún no se ha estrenado en medio mundo. Clint siempre es rentable.
El director: a estas alturas qué podemos decir de Clint Eastwood que no diga la leyenda por sí sola. Quizás, que Más Allá de la Vida supone un capricho al final de una carrera cargada de éxitos sólidos e indiscutibles. Y que todos los caprichos sean así. La curiosidad: el chef italiano que enseña a Matt Damon no es otro que Steve Schirripa, una cara muy conocida para los fans de Los Soprano ya que daba vida a Bobby Bacala, el cuñado poco espabilado de Tony.
La duda: ¿Es casualidad que su título en castellano coincida con el de un programa de Telecinco con medium incluído?

No es de extrañar que la nueva película de Clint Eastwood venga cargada de polémica y división crítica. Más Allá de la Vida es lo último que podrías esperarte de Harry el Sucio o Walt Kowalski, el dueño del Gran Torino mejor cuidado del mundo. Pero sin embargo, se trata de una película que no podría encajar de mejor manera en el tramo final la carrera del director que nos emocionó con Los Puentes de Madison o Million Dollar Baby.
Ya retirado de la interpretación y en su momento más prolífico como realizador, suena hasta natural que a un hombre que lo ha logrado todo le apetezca plasmar su visión de un tema tan trascendente como el más allá. A través de 3 historias ambientadas en medio mundo, el mito se acerca a las diferentes concepciones existentes sobre lo que nos espera cuando morimos. Una periodista al borde de la muerte, un niño con una pérdida reciente y un medium que no comprende sus habilidades son los tres ejes en torno a los que se estructura un estudio en toda regla de uno de los mayores misterios de la humanidad.

El problema aparece cuando buscamos en Hereafter esas respuestas definitivas que de momento nadie ha podido encontrar. La cinta arroja argumentos científicos, filosóficos y curiosamente, intenta huir de la perspectiva religiosa, pero en ningún momento deja de decantarse por la concepción más clásica del más allá. Esa donde te esperan tus seres queridos con sus vaporosos brazos abiertos.
Clint plantea su punto de vista y aunque abre paso a todos los argumentos en contra posibles, en realidad no deja opción al debate. Y es exactamente cuando el espectador es consciente de ello que Hereafter comienza a desplegar su magia. Resulta que lo importante no es conocer que nos espera tras la muerte, lo importante es aprovechar la vida estando en paz con uno mismo.  

De ahí que las escenas más logradas de la película sean las más amables, como la deliciosa clase de cocina o las tretas de los gemelos para esconder a su madre de asuntos sociales. Clint deja para un impactante prólogo y las sesiones del medium los pocos artificios de Más Allá de la Vida y nos cuenta la búsqueda de respuestas de estos tres personajes como mejor sabe hacerlo, es decir, mediante un drama que muy ocasionalmente mira al thriller sobrenatural. No es que Eastwood no se atreva a entrar de lleno en un género que le es extraño. Es que no le hace falta salir de sus maneras artesanales para contar esta historia.
Lo que se echa de menos es más riesgo en el personaje que mejor representa el mensaje final de la película, el del medium encarnado por Matt Damon. Sus aciertos en las videncias aportando datos que solo el espectador conoce en ningún momento abren la puerta a la duda de que este sea un farsante (aunque estos si que sean criticados en una de las escenas más divertidas de toda la cinta). Además, en su intento de resultar sobrio y acorde a las circunstancias, Damon se pasa de serio y se casca una de las interpretaciones más anodinas de su carrera.

La que sale muy bien parada del conjunto es Cécile de France, ya que aunque su historia sea la más perjudicada por los continuos saltos temporales y espaciales del guión, la francesa que descubrimos en Una Casa de Locos se consagra en las mejores manos posibles como una de las intérpretes más seductoras y frescas de su generación. A la que se echa de menos es a Bryce Dallas Howard, cuya aparición se limita a un par de escenas contadas. 
En definitiva, el mayor valor que tiene Más Allá de la Vida es el de ser el mejor testimonio de las reflexiones finales de un mito viviente. El discurso de Eastwood sobre el más allá no difiere mucho de la concepción que pueda tener un niño en su cabeza, y te lo puedes creer o no, pero lo que es innegable es que a sus 80 años lo que realmente le interesa al veterano cineasta es encontrar la belleza en la vida más allá de la muerte