Critica de cine: Scott Pilgrim contra el mundo

Videojuego de una tarde

Nota: 6
  Lo Mejor: Secundarios geniales y una primera media hora maravillosa Lo Peor: Se pierde sola
Tras un retraso de tres meses (recordemos que fue estrenada el 13 de Agosto en EEUU) por fin tenemos en nuestras pantallas la esperadísima última película del director inglés Edgar Wright (Hot Fuzz, Shaun of the dead), protagonizada por Michael Cera (pringis profesional en Arrested Development, Juno y Supersalidos) y basada en la serie de comics "Scott Pilgrim", escritos y dibujados por Bryan Lee O'Malley. Todo un fenómeno editorial.
Y aunque cueste averiguarlo a primera vista, nos encontramos ante la enésima vuelta de tuerca al género de la comedia romántica: Scott Pilgrim (Cera) es un perdedor de 22 años que toca el bajo en un grupo de quinta llamado "Sex Bob-Omb". No tiene trabajo y comparte piso y cama con su mejor amigo gay. Todo muy contemporáneo. La aventura comienza cuando conoce a Ramona Flowers (Mary Elizabeth Winstead), una misteriosa chica estadounidense que trabaja para Amazon y que viaja por autopistas subespaciales que pasan por la mente de Scott. Pero salir con Ramona no será tan fácil como el Pilgrim había pensado, ya que antes deberá derrotar a la Liga de los 7 Malvados Ex-novios en combates a muerte.

Con esta premisa tan friki se presenta una película a caballo entre el videojuego de 8 bits y el comic más absurdo, cuyo argumento podría ser perfectamente el de cualquier Mario Bross: un héroe que debe superar diferentes niveles de dificultad para conseguir a la chica. Y funciona perfectamente, vaya que si lo hace. El guión no decae gracias a un ritmo no deja lugar al aburrimiento.
Por su parte los efectos visuales (probablmente la parte más complicada de adaptar) están bien conseguidos ¡Si hasta las peleas molan! Y decídme cuando ha pasado eso en una comedia romántica. Sin embargo Scott Pilgrim no es una gran película. No me malinterpretéis, está bien y no tiene grandes fallos. Hasta como adaptación cumple. El problema es que Wright ha intentado englobar la historia de seis tomos de casi 200 paginas cada uno en una sola película, y evidentemente eso se nota, sobretodo en la saturación de combates pasada la primera mitad de la cinta.

A pesar de contar con varios de los secundarios más memorables de los últimos años (en especial Kieran Culkin) y una serie de villanos a cada cual más absurdo y genial (a destacar el vegano), pasada la primera hora la historia se pierde en si misma por culpa de un esquema simple que se repite sin tregua; "Scott llega, lucha con el malvado ex, dos lineas de dialogo, viajan a otro sitio, otra pelea". Ni las continuas referencias a las consolas o los homenajes a Seinfeld justifican una película que termina antojándose anticlimática, y que a pesar de contar con todos los elementos para triunfar, por culpa de las prisas no entusiasma. Y es que ese es el gran problema de la cinta. Que no entusiasma cuando debería hacerlo.
Recomendable a medias, "Scott Pilgrim contra el mundo" os asegura muchas risas y dos horas que se pasan tremendamente rápido, y ya. No es decepcionante, pero tampoco es maravillosa. Es, ni más ni menos, todo lo que ofrecía el trailer. A veces eso es bueno, pero en ocasiones como esta, en la que las expectativas estaban tan altas, es terrible. La figura de Scott Pilgrim debería ser el nuevo icono de la cultura Pop, por desgracia esta película está lejos de convertirlo en eso.