La segunda película de Doctor Extraño nos hunde más en el Multiverso gracias al caos genial de Sam Raimi. Esta es nuestra crítica sin spoilers de Doctor Strange 2.
Cuando se alcanza una cantidad tan enorme de películas como la que tiene el Universo Cinematográfico Marvel, se corre el riesgo de cansar por saturación al espectador. Sin embargo, la primera Doctor Strange consiguió aportar una perspectiva fresca y diferente.
Varias películas después, el Maestro de las Artes Místicas tiene el duro papel de impresionar después del festival para los fans que ha supuesto Spider-man No Way Home. Pero, ¿Doctor Strange en el Multiverso de la locura va también por ahí? Bueno, desde luego vamos a ver a varios Stephen Strange, pero a la vez esta es una película de Sam Raimi... y sobre Bruja Escarlata.
En ese sentido, aunque es una película que se puede disfrutar un montón en sí misma, es muy recomendable haber visto, sobre todo, la estupenda serie Bruja Escarlata y Visión, porque nos ayudará mucho a comprender el drama por el que está pasando el personaje de Elizabeth Olsen.La dualidad de personalidades entre Doctor Strange y Bruja Escarlata es la clave de la película, pero no se podría entender sin un tercer personaje que es, a su vez, el McGuffin de la película: América Chávez.Esto no es casualidad: el personaje interpretado por la jovencísima Xochitl Gomez es muy, muy reciente (su primera aparición en los cómics data de 2011) y nos sirve para ir renovando poco a poco el plantel de un Universo Cinematográfico Marvel que no para de crecer.La nueva actriz lo hace muy bien, pero sin duda el peso narrativo es para Benedict Cumberbatch y Elizabeth Olsen. Cumberbatch no tiene nada que demostrar a estas alturas, pero se le nota como pez en el agua con estas variantes del Doctor Strange que saben ser intensas, divertidas y emotivas cuando toca. Es un placer verlo en acción.
¿Y qué podemos decir de Elizabeth Olsen? En nuestras críticas de los episodios de Bruja Escarlata y Visión no paramos de alabarla y aquí es imposible no volver a hacerlo, porque tiene una presencia que se come la pantalla por completo. Sus miradas, su labio quebrado cuando recuerda sus hijos, sus gritos de furia...Está claro que el magnífico vestuario y el maquillaje ayudan a crear a la temible Bruja Escarlata de esta película, pero ella es la que da toda la potencia y dramatismo a un personaje que no podemos evitar compadecer y temer al mismo tiempo. Está magnífica.Kudos también a otros personajes como el Wong de Benedict "idem" o a una Christine Palmer de Rachel McAdams que esta vez tiene mucho más que aportar a la historia. Quizá su personaje esté un pelín forzado de más para darle protagonismo, pero se agradece que la historia sea tan coral.En cualquier caso, hay una personalidad que hace verdaderamente especial esta película: la del director Sam Raimi. Seguramente todos lo conoceréis, pero es el creador de alocadas obras maestras del cine bruto como Posesión Infernal y El ejército de las tinieblas, entre otras.
Aquí, Raimi consigue algo realmente complicado: aunar la grandiosidad y el espíritu blockbuster de las superproducciones Marvel con ese espíritu de serie B "deluxe" tan suyo, tan divertido. A veces, no os creeréis que se haya atrevido a llevar a cabo ciertas locuras más propias de un VHS de fondo de catálogo que de una obra de gran presupuesto.De esta forma, Doctor Strange en el Multiverso de la locura se vale de la excusa de "en el Multiverso todo es posible" para presentarnos algunas dosis de terror y humor negro que hace unos años habrían sido impensables en una película Marvel. Y eso nos encanta.
Lo mejor es que todo ello consigue funcionar a la perfección en el conjunto de la historia, gracias a ese lore que acompaña al Doctor Strange y la imprevisible magia con la que tiene que lidiar en todo momento.
El resultado es que, casi desde el principio, los espectadores disfrutamos como críos con una historia desmelenada e intensa, en la que la acción arranca, literalmente, desde el minuto 1.Por el camino, tenemos ratos divertidos, alguna bestialidad como decíamos y, la verdad, momentos que pueden llegar a emocionar y haceros soltar alguna lagrimilla. ¿Recordáis esa frase de "te quiero 3000" de Vengadores Endgame? Pues ojo, que aquí hay alguna candidata a destronarla.Lo único que podemos deciros... es que no os podemos decir nada. Intentad desconectar de las redes sociales hasta que vayáis al cine y, simplemente, dejaos llevar cuando se ilumine la pantalla. Sea como sea, estamos ante una película que sabe entretener y divertir al espectador, que lleva hasta nosotros esa cinefilia y cierta irreverencia de sus responsables.
Incluso aunque Marvel no sea lo que más os mole en el cine, estamos ante un nuevo ejercicio de buen palomiteo, de entretenimiento sin complejos. Sí, el recurso de América Chávez como motor de la historia a veces es un poco redundante, pero el resto es pura diversión Marvel sazonada con más "canallismo" de la cuenta.Parece complicado hacer que tanta gente salga del cine con una sonrisa en la cara. Construir algo así de ambicioso y lograr que emocione a los veteranos del UCM a la vez que atrae a los más neófitos no es sencillo, pero Sam Raimi, si hace falta... arrástrame al infierno.VALORACIÓN: Si una palabra puede definir esta película es: divertida. La acción, el humor, la aventura y sí, algo de terror se conjugan con mucha maestría en un film que, a pesar de su enfoque de blockbuster, saca a relucir su personalidad.
LO MEJOR: Cuando se desboca por completo y se nota la mano del director. Cumberbatch está genial, pero lo de Olsen es ESPECTACULAR.
LO PEOR: Ciertos recursos de la historia que se repiten demasiado.
Autor: Daniel QuesadaVia: Hobbyconsolas