Crítica de "Gran Torino" ("Gran Torino" USA 2008)

Sinopsis: Walt Kowalski (Clint Eastwood) es un veterano de la Guerra de Corea de carácter áspero que un día sorprende a su vecino adolescente (Lee Mong Vang) robando su posesión más querida: un coche Gran Torino del año 1972. Desde ese momento, Kowalski se empeñará en reformar al chico. Mientras tanto, su propio hijo intentará meterle en un asilo.
Y luego de haberse alejado de la actuación durante los últimos cuatro años, el gran Clint Eastwood (un cineasta realmente extraordinario), vuelve a formar parte de una película tanto delante como detrás de cámaras. Tras haber brindado la maravillosa cinta “El Sustituto”, Clint Eastwood termina de redondear con “Gran Torino” un 2008 perfecto que quedará en la memoria cinéfila de cualquier amante del séptimo arte por muchísimo tiempo.
La película comienza mostrándonos a Walt Kowalski, un veterano de la Guerra de Corea con un carácter bastante insoportable, tanto para su propia familia como para sus nuevos vecinos. Para colmo de males, el vecindario ya no es lo que era antes y el mismo se encuentra literalmente plagado de personas de origen oriental, lo cual a Kowalski no sólo no le causa ninguna gracia, sino que más bien lo irrita en demasía, sobre todo luego de la lamentable muerte de su esposa. Pero todo cambiará cuando uno de sus vecinos intente robarle su coche Gran Torino del año 1972. Ante este episodio, Walt reaccionará al comienzo de manera abrupta, pero al conocer los reales motivos que llevaron al muchacho a perpetrar dicho robo, comenzará a interesarse en la vida del chico y en su bienestar general.

El guión de la cinta corrió por cuenta de Nick Schenk y Dave Johannson, quienes brindaron un guión correcto de principio a fin con ingredientes de todo tipo de géneros cinematográficos. Esto es, bastante drama, un poco de suspenso (lo justo y necesario) e impecables momentos de humor para el lucimiento de un Eastwood brillante. Si me tuviera que jugar y decir que esta es una excelente película a causa de un impecable guión o a causa de que Clint Eastwood ha narrado ese guión de manera notable, evidentemente me quedo con la segunda opción. La narración del gran Clint es realmente muy solvente, y si bien la película tiene muchos momentos de cierta previsibilidad, esos momentos no sólo no molestan al espectador sino que literalmente es tan bueno lo que se muestra en pantalla, que todo lo demás pasa a segundo plano. Vale destacar que dentro de lo bien narrado que se encuentra el filme, tenemos el hecho de que Eastwood mezcla momentos de suspenso con momentos dramáticos con momentos de genuino humor de una manera tan natural que realmente sorprende. Así, tendremos algunas escenas de suspenso y acción muy necesarias en pantalla para el desarrollo de la historia, pero también tendremos ciertos momentos de humor también muy necesarios para narrar de manera eficaz la relación tanto de Walt con Thao (trama central de la película), como de Walt con la hermana de Thao (subtrama importantísima dentro del filme).
En el rubro actuaciones, tenemos prácticamente un monólogo de Clint Eastwood de principio a fin. Sin caer en la sobreactuación, sin hacer demasiadas gesticulaciones innecesarias, al tipo le sobra clase para cargarse la cinta al hombro ya desde el comienzo del metraje. Pasar del humor al drama y del drama al humor no es algo para nada fácil, solo que Clint hace que parezca algo sumamente sencillo. La ley primera de la actuación es hacer parecer que uno no actúa, y Clint logra una naturalidad muy llamativa con su personaje.

Con respecto al resto de las actuaciones, voy a referirme a los dos personajes principales, interpretados aquí por actores no profesionales. Tanto Bee Vang como Ahney Her logran actuaciones dispares entre sí. Digamos que Ahney Her es la que más sorprende dentro de ese elenco no profesional, ya que muestra bastante soltura en su actuación, sobre todo en ciertas escenas que comparte con Clint Eastwood muy bien resueltas desde todo punto de vista. Quizás Bee Vang sea el actor que más problemas tenga para mostrar esa credibilidad que todo personaje necesita. Vang lo hace muy bien por momentos y no tanto en otros, a pesar de que considero que por ser su debut en la actuación, en líneas generales cumple con creces. De eso no me quedan dudas.
En definitiva, “Gran Torino” es una cinta que disfruté muchísimo desde el primer minuto del metraje hasta sus créditos finales. Evidentemente, Clint Eastwood es un cineasta de una calidad notable. Pero más allá de esa gran calidad que posee, lo que realmente sorprende es su vigencia. Vigencia que verdaderamente se nota en cada toma y en cada plano que nos regala en este muy buen drama que es “Gran Torino”. Altamente recomendable.
Calificación de la Película: Excelente.
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