Crítica de Legend, un film de Brian Helgeland

Una película de gemelos…siempre me ha parecido, simple y llanamente hablando, una mala idea. Eso de sacar hermanos gemelos o incluso un mismo personaje por partida doble creo que jamás ha dado algo que realmente pueda pasar de ofrecernos más que un par de horas de recreación puramente lúdica y a veces ni siquiera de calidad. Desde la explotación de gemelos auténticos como la hermanas Olsen o todo lo relacionado con Zack y Cody, pasando por films en los que se “fotocopia” a la estrella principal (Leonardo DiCaprio en El Hombre de la Máscara de hierro, Bette Davis en Una vida robada, Jean Claude Van Damme en Doble Impacto y Replicant…) e incluso habiendo casos en los que se nos ha vendido una película de gemelos sin que ni siquiera haya parecido físico alguno entre ellos salvo la ropa, como Arnold Schwarzenegger y Danny DeVito en Los gemelos golpean dos veces, está claro que este tipo de cine con un gancho tan particular no es que haya dado para historias que hayan traspasado en demasía la barrera del simple entretenimiento. Y de repente, en pleno año 2015 aparece Brian Helgelan, el hombre que ha escrito guiones sublimes como L.A. Confidential o Mystic River y dirigió a Mel Gibson en un icónico thriller de acción de los noventa (Payback) y se planta en toda mi cara con una historia de gangsters de mediados del siglo XX protagonizada por dos Tom Hardys….e intento tener fe y dejar atrás o al menos un poco al margen mi perspectiva sobre las películas protagonizadas por gemelos….

CRÍTICA DE LEGEND:

Basada en la historia real de como en los años 50 y 60 los hermanos gemelos Ronald y Reginald Kray (Tom Hardy) se catapultaron al firmamento de los grandes criminales de Londres, podría decirse que estamos ante otro film de gangsters de época, pero lo cierto es que esta adaptación del libro de John Pearson La Profesión de la violencia no busca mostrarnos una ambientación del East End de Londres que nos haga sentir en la urbe londinense de mediados del siglo pasado, no es tampoco su intención mostrarnos un mundo del crimen glamuroso ni mitificado….aquí todo lo que importa son los Kray, su personalidad, la relación que tenían el uno con el otro, ellos son la leyenda, el pastel y también la guinda…así que para aquellos que no se dejen impresionar por este par de gemelos no encontraran mucho más que llevarse a la boca en esta historia.

La buena noticia es que Tom Hardy (El caballero oscuro: la leyenda renace, Origen, Mad Max: Furia en la carretera) no hace una sino dos magistrales interpretaciones, todo el peso del guión y el ritmo del film recaen sobre él (y además por partida doble) y decir simplemente que cumple me parece cuanto menos insultarle….directamente no puedo imaginarme a ningún actor que pueda dar vida a los Kray como él lo ha hecho, es cierto que toda la película es casi como un gran foco puesto sobre su cabeza pero incluso aunque otros personajes de la historia pretendieran tener más peso quedarían brutalmente ensombrecidos por el señor Hardy, su presencia en escena es tan magnética, tan hechizante y además lo es de dos maneras y por dos motivos muy distintos. Reggie es el hermano elegante, seguro de si mismo, con el suficiente gancho e inteligencia a partes iguales como para ganarse la confianza y el respeto de cuantos le rodean, sin embargo puede ser agresivo y calculador cuando la situación lo requiere. Ronald es el polo opuesto, sufre de graves problemas mentales, es completamente incapaz de controlarse, tiende a la violencia y se ve a sí mismo como un gangster auténtico (más diestro como ejecutor del trabajo sucio que como mente criminal con visión para los negocios) y su sinceridad puede ser como la de un niño: destructiva o conmovedora…

Reggie es sin duda el más atrayente de los dos hermanos, pero siendo justos, lo es en parte por la contrapartida que supone poner a Ronald a su mismo nivel como jefazos del crimen y ver como chocan sus diametralmente opuestas personalidades, dando lugar a las escenas más brillantemente descarnadas del film (donde el duelo interpretativo se da entre dos interpretaciones del mismo actor), lo único que tienen en común estos gemelos es la madre, pero al contrario que en la película de 1990 que Peter Medak hizo sobre los Kray en la que la matriarca de la familia era sin duda el epicentro del guión del film y claramente hacía sombra a sus hijos, nadie ni aunque lo pretenda puede alejar el foco de la magistral y rompedora interpretación doble de Tom Hardy, para encontrar algo similar habría que remontarse a los dos grandes personajes del cine de gangsters de Brian De Palma a los que dio vida Al Pacino en El Precio del poder (1983) y Atrapado por su pasado (1993) ; Tony Montana y Carlitos Brigante.

Pero no todo es gemelos Kray (aunque casi), porque el encargado de narrar la historia de como estos criminales llegaron a amasar tanto poder en Londres es la joven Frances Shea (Emily Browning) que será la esposa de Reggie, ella trae al film la perspectiva romántica del gangster galán, para ella él es un príncipe de los bajos fondos y cree que puede ayudarlo a dejar esa vida, el resultado es algo que quizás ha convertido a las co protagonistas de las películas de mafia en personajes quizás demasiado estereotipados. Si bien la interpretación de Emily y su visión de los Kray aporta algo de sentimiento a la quizás demasiado alocada y rimbombante imagen de los gemelos que el largometraje transmite.

Porque a decir verdad no hay nada de glamour ni de recreación o sentimentalismo poético en esta visión del hampa londinense, Legend declina ser una recreación minuciosa de la mafia, se aleja de planos alegóricos y de todo tipo de moralejas…pero también es más directa que la mayoría de películas del género en los últimos años, sabe lo que quiere y no se anda por las ramas en ningún momento, elementos como la esquizofrenia de Ronald y su sincera tendencia homosexual que no trata de reivindicar ni moralizar nada, simplemente está ahí, como todo lo demás del film, son lentejas: lo tomas o lo dejas….pero lo cierto es que Legend es un puñetazo en la cara, directo a la mandíbula como sus dos personajes protagonistas y puede impactarte, dejarte sin sentido y hacerte sonreír mientras lo disfrutas o puede parecerte un sinsentido demasiado directo y que prefieras no levantarte tras el golpe, pero es innegable que estos gemelos si golpean dos veces….y tiene buena pegada.