Crítica de "Noche Real", dirigida por Julian Jarrold

ARTÍCULO POR ANA RODRÍGUEZ
LAS PRINCESAS SE VAN DE MARCHA
Título: Noche Real. Título original: A Royal Night Out. Director: Julian Jarrold. Reparto: Sarah Gadon, Emily Watson, Jack Reynor, Rupert Everett, Bel Powley, Roger Allam, Jack Laskey, Ruth Sheen, Anastasia Harrold, Jack Gordon, Geoffrey Streatfeild, Sophia Di Martino. Nacionalidad: Reino Unido. Género: Comedia, drama, romance, años 40. Distribuidora en España: A Contracorriente Films. Estreno en España: 20/05/2016. Nota: 1,5/5.
Sinopsis: 8 de mayo de 1945, día de la Victoria en Europa. La ciudad de Londres celebra el final de la guerra, y en Buckingham Palace, la princesa Margarita y su hermana Isabel, están deseando ser parte de la alegría fuera de palacio. A ambas se las permite salir de incógnito para formar partes de las celebraciones, dando comienzo a una noche llena de emoción, peligro y romance.
Julian Jarrold (La Joven Jane Austen) se encarga de dirigir esta cinta protagonizada por Sarah Gadon (Enemy, Cosmopolis) junto con Emily Watson (Rompiendo las olas, Hilary and Jackie) en el papel de reina, Rupert Everett (Algo casi perfecto) interpretando al rey británico, Bel Powley (The Diary of a Teenage Girl) como la princesa número 2, y Jack Reynor (What Richard Did) como compañero de aventuras de una noche de la princesa heredera.
Como indica el título, Noche Real trascurre en el tiempo limitado de una única noche, pero con múltiples escenarios donde va a trascurrir la acción alocada de unas princesas deseosas de emborracharse, bailar y disfrutar como una persona normal.
Con unos vestuarios dignos de la época en la que nos traslada (los años 40) y una ambientación muy buena, que, sin embargo no consigue hacer olvidar que se trata de una película con un guión simple y una historia que trivializa a la realeza, aportando un punto de vista, que, aunque trate de ser amable y divertido con la casa real, resulta frívolo y superficial.
Posee un guión lleno de tópicos, con unos chistes efectistas que se han usado múltilpes veces en el cine, además de ser totalmente predecible, sin embargo, el tono que predomina en toda la película es el de ser una comedia educada y entrañable, que para los amantes del género satisfaga como mero entretenimiento aunque no al nivel que lo puedan hacer obras sobre la realeza como El Discurso del Rey.