Crítica de The Imitation Game, un film de Morten Tyldum

Hay películas que al salir del cine te dejan esa sensación de haber visto algo grande,algo que huele a clásico instantáneo y en un principio no sabrías explicar que te ha hecho llegar a esa inmediata conclusión, quizás por las sublimes interpretaciones (en especial la del personaje principal), quizás una historia poderosa narrada con pasión y con la habilidad de remover conciencias,tal vez unos diálogos inteligentes que otorgan un ritmo constante al film provocando que lo que en otras ocasiones frente a la gran pantalla son dos largas horas se convierta en unos escasos 120 minutos que captan nuestros cinco sentidos desde el primer fotograma. El film que nos ocupa puede enorgullecerse de poseer todas las virtudes anteriores, pero esto no es un blockbuster, no, esto es cine, un ejercicio de insólita inteligencia que sabe en todo momento de donde viene y adonde va, vamos a ver como Sherlock…quiero decir Benedict Cumberbatch y su equipo descifran complejos códigos nazis en la que es sin duda la primera gran obra maestra del inminente 2015. CRÍTICA DE THE IMITATION GAME: Descifrando Enigma es un film complejo, para empezar es un biopic del todo atípico,también es un thriller a la par que drama histórico con tintes de espionaje que recuerda a adaptaciones de John le Carré como El espejo de los espías (1969), es curioso como se ha creado una película en la que los protagonistas se dedican a resolver puzles y ella misma se convierte también en un rompecabezas que irá tomando forma poco ante los ojos del espectador. Esta es ante todo la historia de Alan Turing (Benedict Cumberbatch), profesor y extraordinario matemático británico que es reclutado por su gobierno y llevado a las instalaciones de Bletchley Park para formar parte de un equipo de personas asignadas a la casi imposible tarea de descifrar la compleja máquina de cifrar códigos empleada por los nazis durante la II Guerra Mundial, Enigma. Uno de los aspectos más memorables del film en sí es la propia personalidad de Turing, antisocial, brutalmente arrogante e incapaz de cooperar en un principio con el resto del equipo liderado por Alexander (Matthew Goode), junto a John Cairncross (Allen Leech), Peter Hilton (Matthew Beard) y al que final se unirá Joan Clarke (Keira Knightley), será esta última un personaje crucial para que Alan comience a abrirse un poco más de cara a sus compañeros de trabajo. La interpretación de Benedict Cumberbatch es sencillamente impecable, es capaz de mostrar tantos matices diversos dentro del personaje que no se queda solo en el aspecto de hombre inadaptado pero dotado de gran inteligencia (algo que ya nos ha mostrado que es capaz de hacer sobradamente con su papel de Sherlock), sino que muestra de forma visceral el sufrimiento y el choque de emociones y contradicciones que sufrió Turing, siendo una persona tan introvertida, tan reservada al verse envuelto en semejantes situaciones, y al ser tratado finalmente como un inadaptado. El resto del reparto está a la altura, en especial Knightley como Joan, ella aporta un toque de humor y frescura, incluso de garra a todas las situaciones en las que hace acto de presencia, y logra tener mucha química en pantalla con el personaje de Cumberbatch, que cada vez se siente mas a gusto junto a ella, y logra transmitirnos esa sensación a los que estamos al otro lado de la pantalla. Finalmente, entre los superiores de Turing destacan el comandante Denniston (Charles Dance) y el agente de la Inteligencia británica Stewart Menzies (Mark Strong), quien de manera siempre tranquila pero ciertamente irreverente e indómita interviene de manera poco diplomática en los asuntos que subyacen tras el escenario que constituye el grupo de descodificadores prestos en su  labor de ayudar a los aliados descifrando mensajes alemanes. En cuanto al desarrollo del film, destacar sobre todo que The Imitation Game hace uno de los mejores usos de la técnica del flashback que jamás se han visto pues no frena el ritmo de la narración sino que ayuda a encajar mejor las piezas del rompecabezas que fue la vida de Turing, pues a modo de entrevista con el detective Robert Nock  (Rory Kinnear), éste le va desgranando poco a poco lo que ocurrió en esos tumultuosos y oscuros días de la II G.M. Soberbiamente introducidos en el argumento central se encuentran repartidas pequeñas piezas de la infancia y adolescencia del genial matemático, que, sin apenas diálogos, y sobre todo con algunas escenas para el recuerdo, como cuando el joven espera a su querido amigo a la vuelta de las vacaciones, porque a veces en el cine basta con una imagen, y si se hace como se tiene que hacer queda grabada en la retina. Es probable que al salir del cine, y buscando una referencia similar con el film que nos ocupa, mucha gente piense en Una Mente Maravillosa, tranquilos que a mi también me pasó, sin embargo he de decir que el trasfondo histórico de The Imitation Game es mucho más sólido y está mejor construido, de la misma forma, la película protagonizada por Russel Crowe tiende más a la idealización y en su desenlace no es tan triste como esta, son pues, parecidas en la base, pero muy diferentes en la forma y el contenido general. La genialidad de este soberbio largometraje de Morten Tyldum con guión de Graham Moore y basado en el libro de Andrew Hodges Alan Turing: The Enigma reside en su soberbia mezcla de géneros, y como puede ser disfrutada por cualquiera, te guste o no el drama histórico o el biopic, o incluso el cine de espías, pues la grandeza del film es que no se encasilla en ningún estilo, sino que salta de uno a otro ágilmente y tiene un ritmo y una puesta en escena que enganchan desde el primer segundo. Si queréis disfrutar de una historia (basada en hechos reales) de esas que merecen ser contadas, sobre todo si se hace de forma tan inteligente, y que os haga reflexionar sobre una persona que fue tan crucial para la historia reciente de la humanidad y que injustamente fue ocultada por la niebla del tiempo y el recelo de los poderoso, a poco que gustéis del cine de verdadera calidad, no os podéis perder esta, ya desde hoy, firme candidata a los Oscar.