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Crítica de TV: 'The After', la nueva serie de Chris Carter

Publicado el 12 febrero 2014 por Lapalomitamecanica
Un apocalipsis que dejar para después
Crítica de TV: 'The After', la nueva serie de Chris Carter
Nota: 3
En 2013, el año en el que se cumplía el 20 aniversario del estreno de la mítica Expediente X, todos recibimos con entusiasmo el anuncio de su creador y guionista, Chris Carter, cuando desveló que planeaba su regreso a la ciencia ficción televisiva con The After, una nueva mirada al drama postapocalíptico tan de moda en nuestros días. Lo que no tuvimos en cuenta es que el tipo lleva más de una década dedicado en exclusiva a estirar a toda costa el legado de Mulder y Scully, con la terrible Expediente X: Creer es la Clave de 2008 como máximo exponente de la sangría y clavo permanente en el ataúd de la franquicia. Con ello en mente, cuesta menos deducir que The After no es más que el intento más desesperado, ruin y bochornoso que os podáis imaginar por conseguir una nueva firma con recorrido que le permita a Carter asegurar su sustento durante las próximas dos décadas.
De entrada, The After huele a piloto que no pasaría el corte de un canal serio y eso es por lo que no lo ha hecho. La nueva apuesta de Chris Carter llega enmarcada en una nueva estrategia que ha puesto en práctica la platafoma Amazon, en su página web y mediante su filial Amazon Studios, consistente en emitir online el primer episodio tanto de The After, como de Bosch, para comprobar la aceptación de las propuestas entre la audiencia y decidir posteriormente sobre sus respectivos futuros. Desde luego, toda una evolución de la fórmula clásica que facilita tanto al público como a los ejecutivos e, incluso, a los creadores, una herramienta perfecta para respaldar a un producto o, como es el caso, descartarlo de base en su ración catódica semanal.
Crítica de TV: 'The After', la nueva serie de Chris Carter
Tras una breve y poco efectiva introducción de personajes, The After arranca al plantear su misterio desde el primer acto. Mediante la angustia de un grupo de extraños encerrados en un garaje, Carter, en su doble faceta de director y guionista, nos va ofreciendo pistas sobre la situación real en la que se encuentran los individuos, sin cobertura en los móviles ni acceso al exterior. En un primer momento, el problema parece reducirse a los miembros de la estancia, como si el colectivo hubiese entrado en una especie de limbo y fueran los últimos habitantes del planeta. Veinte minutos de intrascendencia después, el espectador descubre que el encierro sólo ha sido una táctica del guión para presentar la dinámica del grupo principal, ya que una vez consiguen forzar la puerta del garaje, descubren que el caos se ha apoderado de la ciudad y el resto de ciudadanos, vivitos y coleando, huyen despavoridos en todas direcciones.
A pesar de que los protagonistas deambulan un buen rato por la ciudad hasta llegar a la acomodada mansión-refugio que posee convenientemente una de las integrantes de la forzosa cuadrilla, la señora Francis (Sharon Lawrence, maquillada inexplicablemente con 20 años encima), en ningún momento se ofrece una explicación coherente para el pánico que cunde entre la gente, nadie parece saber lo que ha ocurrido ni se nos da una razón creíble para que los helicópteros choquen entre sí y algunos vehículos no funcionen. En un primer vistazo, todo apunta a que estamos ante un plagio mal cuidado de Revolution, con la extinción de la energía como detonante del apocalipsis, pero es en el último tercio cuando descubrimos que el origen tiene rostro extraterrestre. Huyendo de un grupo de pandilleros, que apenas tardan 24 horas de apocalipsis en comportarse como si estuvieran viviendo el Grand Theft Auto, los protagonistas se adentran en un bosque y tienen un encuentro de manual con lo que parece ser un pariente poco lucido de los "avatareños", en cuya piel descubren diferentes tatuajes que poseen todos ellos por separado.
Crítica de TV: 'The After', la nueva serie de Chris Carter
Como veis, tras una ambientación que es más una excusa que una consecuencia, Carter aprovecha cada aspecto de la trama para introducir misterios en cascada sin aparente relación entre sí, con la esperanza de que un futuro prolífico para The After le permita desarrollar toda una nueva mitología al completo. El problema es que a un misterio demasiado insostenible y juguetón, más propio de un facilón Stephen King en la época de The Langoliers, hay que sumarle una realización en mayor consonancia con los noventa que con este siglo, increíblemente poco espectacular para una propuesta que pretende competir en el género estrella del momento. Tampoco encontramos ninguna virtud en su reparto, liderado por la desconocida Louise Monot y por el ex Héroes Adrian Pasdar, condenando en The After a la anécdota infame dentro de la carrera de un creador que no tardará en remover cielo y tierra para poner en marcha una tercera entrega cinematográfica de Expediente X.

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