Crítica: Después del terremoto. Haruki Murakami.

Después del terremotoHaruki MurakamiTusquets Editores
Es conocido por gran parte de las lectores y lectores de este blog, mi amor por la narrativa de Murakami. Nunca me ha decepcionado y esa pasión ha ido creciendo y creciendo hasta límites insospechados (es una exageración evidente, no me consideraré nunca tan acérrima a nada ni a nadie).
Sin embargo, he llegado hasta Después del terremoto y, a pesar de sus pequeñas historias, no me ha terminado de convencer (que no quiere decir que no me haya gustado) pues carecen de cierta esencia que ha impregnado otras obras de Haruki Murakami como Kafka en la orilla, Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, Los años de peregrinación del chico sin color o After Dark.
Aunque, antes de adelantaros acontecimientos, tenéis que saber que Después del terremoto lo componen seis relatos que muestran el lado más intimista del autor nipón. Todos ellos ocurren después del terremoto que asoló la ciudad de Kobe en el año 1995 lo que sirve de hilo conductor entre unos y otros, aunque las historias sean esencialmente distintas. Un ovni aterriza en Kushiro, Paisaje con plancha, Todos los hijos de Dios bailan, Tailandia, Rana salva a Tokio y La torta de miel, son los títulos de estas pequeñas narraciones. El nivel narrativo va creciendo conforme se avanza en su lectura, siendo las primeras historias las que menos me han atraído y finalizando con los últimos relatos que ponen la guinda al pastel.
Esta obra nos deja algunos citas imprescindibles:
"- Por muy lejos que uno vaya, jamás puede huir de sí mismo".
"- El fuego, ¿sabes?, el fuego tiene una forma libre. Y, como tiene una forma libre, adopta la forma del corazón de la persona que lo está mirando".
"Si Dios puede poner a prueba a los hombres, ¿por qué los hombres no pueden poner a prueba a Dios?".
Después del terremoto es otra forma de leer a Murakami. Tal vez para los que les hayan encantado sus anteriores obras, ésta resulte demasiado sencilla pero es muy recomendable para esas lecturas cortas que nos transportan a otros mundos, historias pequeñas para momentos pequeños.