Crítica | “Drácula, la leyenda jamás contada”, empezamos nueva saga con mal pie

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Título: Drácula, la leyenda jamás contada (Dracula Untold)

Dirección: Gary Shore

Guión: Matt Sazama & Burk Sharpless

Reparto: Luke Evans, Sarah Gadon, Dominic Cooper, Zach McGowan, Samantha Barks, Thor Kristjansson, Art Parkinson

Género: Terror, Drama

Duración: 92 minutos

Año: 2014

País: EE.UU.

Música: Ramin Djawadi

Fotografía: John Schwartzman

Productora: Universal Pictures / Legendary Entertainment

Distribuidora: Universal Pictures

Universal parece que quiere poner de moda otra vez sus monstruos clásicos, o eso es lo que se sustrae de su intención de hacer una saga de películas protagonizada cada una de ellas por estos seres clásicos del terror e incluso teniendo conexión entre ellas. ¿Es la manera de competir, en esencia, con Marvel y sus superhéroes?

Universal y Legendary han ido a lo seguro a la hora de iniciar esta serie de películas seleccionando al que es posiblemente el monstruo más icónico y legendario, tanto del cine como de la literatura, es decir, Drácula.

En “Drácula: La leyenda Jamás contada” se nos relatará la historia de Vlad, príncipe de Valaquia, que para salvar a su reino de la opresión del imperio otomano y la intención de estos de “adoptar” a 1000 jóvenes para formar parte del ejército turco con el que quieren conquistar toda Europa, hará un pacto con un ser misterioso que se esconde en su reino y que le otorgará un poder sobrehumano con el que el príncipe será capaz de enfrentarse él sólo al invasor, pero a expensas de vivir bajo el yugo de una maldición eterna.

La propuesta parece realmente interesante, pero el resultado dista mucho de serlo. Gran parte de culpa la tiene el guión. En muchos tramos la historia es incoherente dentro del mundo en la que se plantea, creando algunas situaciones demasiado forzadas y sin sentido. Está claro que han buscado crear una película ágil y concisa, pero esto les ha jugado una mala pasada, ya que tanto el desarrollo de las acciones y de los personajes, no son lo suficientemente atrayentes para que el espectador se crea el guion. Esto tiene su culminación en un final totalmente decepcionante e incomprensible.

A nivel visual tampoco la película destaca demasiado, pero hay que reconocer que han intentado crear un mundo atrayente que mezcla los efectos digitales más modernos con ese toque visual tan característico de las películas de terror que generaba la Universal antaño. El director se deja llevar y su trabajo pasa realmente desapercibido, ya que en ningún momento logra impresionar visualmente y mira que hay momentos en los que podría haber creado imágenes realmente potentes.

La elección de Luke Evans como Vlad es interesante, ya que, tanto por físico como por actuación, crea un buen Drácula dándole esa dualidad que el personaje requiere. Por un lado esas ganas de salvar a su pueblo y a su familia del ejercito otomano, pero por otro lado sintiéndose cada vez más atormentado y vencido por su maldición. El resto de actores pasan sin pena ni gloria, y Dominic Cooper en el papel del Sultán no tiene la suficiente fuerza para darnos un antagonista a la altura.

Creo sinceramente que si la Universal tiene la intención de crear una saga con su colección de monstruos clásicos no ha empezado con muy buen pie. La elección de Drácula ha sido inteligente, pero la elaboración de la película no. Como un capítulo inicial debería haber sido mucho más ambicioso en el desarrollo de la historia, ya que el planteamiento daba para mucho más. Veremos cómo sigue la saga, pero por ahora el resultado me ha dejado muy indiferente.

Crítica: Nacho Lapuente