Un sí, pero no. Eso es lo primero que viene a mi mente al pensar en esta película. Está claro que Fernando Gonzalez Molina tenía una dura tarea adaptando un libro, que dejó el listón muy alto y con un publico al que le ha encantado, al ámbito audiovisual, pero definitivamente no ha logrado del todo lo que pretendía en mi opinión.
La historia trata sobre Amaia Salazar, inspectora de policía que vuelve a su pueblo natal para desentrañar el misterio de una serie de asesinatos que se ven unidos por cómo aparecían los cuerpos. El largometraje no consigue transmitir el tono melodramático que siente Amaia con respecto a su infancia; lo que hace es mostrar una serie de flashbacks a su infancia en los que no hay cuidado alguno.
Tan solo son una serie de momentos de locura sin sentido, que tratan de mostrar el trauma que tiene la protagonista con su infancia, pero como ya he dicho, lo hace con una brusquedad y una crudeza excesiva. El film toma muchísimas referencias de los thrillers policiacos norteamericanos, y lo mezcla con un estilo más noir. A esto le añade, a su vez, folclore vasco y toques de esoterismo; una combinación que bien llevada podría ser muy interesante, pero que Molina mete con calzador y hace que resulte muy forzado. A nadie le gusta estar disfrutando de una película y ver las manos del director mover los hilos delante de tus narices.
La estética general es acorde a lo que intenta mostrar; tonos oscuros, primeros planos y planos secuenciales y un uso casi excesivo uso de la lluvia (no para de llover en toda la película). Los personajes son poco creíbles, sobre todo durante la primera media hora de la película, y no por la actuación de los interpretes, si no porque se sienten muy falsos, resultado de una forzada seriedad que poseen algunos de estos, nada más empezar.
Luego la historia coge fuerza y de repente te ves conectando con los personajes, pero esos 30 primeros minutos son muy sufridos y creo que podrían comprimirse mucho más y tendrían el mismo sentido. Personalmente, la película es demasiado larga para lo que en verdad es y la historia no me enganchó hasta que acabó la primera de las dos horas que dura. Lo tiene todo para ser una buena película, pero finalmente no aprovecha bien los recursos que tiene en las manos y te deja con la sensación de que podría haber sido algo más.
Esperemos que en una siguiente entrega, Fernando Gonzalez se relaje y le dé más control a todo ese melodrama que ha tenido en sus manos; porque bien llevado, podría haber sido mucho más de lo que ha sido. Es más, vimos el control que ha tenido en otros lanzamientos como Palmeras en la nieve, también procedente del ámbito literario. Eso sí, debo destacar la actuación de actrices como Marta Etura, que sin lugar a dudas es lo mejor que nos deja esta producción.
Valoración final:
A TU ELECCIÓN
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure