Mucho se ha hablado de ‘El Hobbit: Un Viaje Inesperado ‘, una adaptación que contó con no pocos problemas durante su fase de pre-producción, después de años esperándola y tras el bombardeo viral constante por parte de Warner al que hemos sido sometidos, por fin la tenemos en la gran pantalla, para el disfrute de todos, valga decir de antemano que todos aquellos que esperen ver una nueva ‘El Señor de los Anillos’ quizás salgan algo decepcionados, pero es que como ya todos sabemos, esto no es la odisea épica de Frodo y compañía por destruir el Anillo Único, esto es una aventura mucho más intimista si se me permite la definición, la aventura de un grupo de enanos que intenta recuperar su reino antaño destruido y arrebatado por el temible dragón Smaug.
La película como ya sucediera en la pasada trilogía comienza con un prólogo de esos que tanto gustan, explicando al espectador el fastuoso reino enano de Erebor y el posterior ataque al lugar por parte del temible dragón Smaug, gracias a ella podemos ver algo más de la cultura de los enanos que sólo se vislumbraba vagamente en La Comunidad del Anillo, concretamente en Moria.
Dicho prólogo posee un tono bastante similar al de El Señor de los Anillos, bastante dramático y épico, algo que será una constante durante todo el metraje, ya que se pasará de lo dramático a lo cómico varias veces a lo largo del film, punto muy bien resuelto por parte de Jackson, dándonos una de cal y otra de arena en el buen sentido.
La primera parte de la película se toma su tiempo, nos presenta a un apacible y hogareño hobbit encarnado brillantemente por un gran Martin Freeman, el cual es sorprendido por la repentina llegada de Gandalf y una troupe de enanos, a Gandalf ya lo conocíamos y aquí sigue siendo un personaje fabuloso, pero es que el grupo de enanos es totalmente identificable y en seguida consiguen que el espectador se encariñe con ellos, seres leales y gruñones con una personalidad muy marcada, que lo mismo están cantando para poco después estar discutiendo por cómo debe ser servida la comida.
De entre todos ellos destaca su líder, Thorin Escudo de Roble, un personaje que sin duda nos va a dejar momentos inolvidables durante esta nueva trilogía, su pasado trágico le lleva a buscar una estabilidad para su pueblo, movido por el odio y por el afán de recuperar su pueblo.
Tras la presentación de toda la comitiva comienza realmente la aventura, y es a partir de ahí cuando Jackson no nos da ni un segundo de respiro, poco a poco vamos sabiendo más sobre el pasado de Thorin y de los motivos de su carácter, vemos cómo Bilbo parece resultar más un incordio que una ayuda y además se nos va dando con cuentagotas la presencia de dos amenazas que poco a poco van surgiendo con fuerza.
La primera es la presencia de Azog, un temible e imponente orco blanco que sigue los pasos de la compañía con la única intención de encontrar y acabar con los enanos, especialmente con Thorin con quién guarda una cuenta pendiente desde hace años, por otra parte se intuye la presencia del Nigromante que viene a ser Sauron, un etéreo y temible ser está resurgiendo en las profundidades de Dol Guldur y comienza a emponzoñar a la Tierra Media, gracias a la torpeza pero a su vez perspicacia del mago Radagast el Pardo, Gandalf consigue enterarse de tal suceso y así exponerlo en Rivendel, en el Concilio Blanco.
El film tiene todos los aciertos y errores de la pasada trilogía, visualmente la Tierra Media sigue siendo igual de identificable, con maravillosos planos generales y aéreos marca de la casa para dar epicidad al relato, quizás en esta ocasión Jackson y su equipo hayan tirado más de tecnología digital a la hora de recrear criaturas y sobre todo decorados, usando en constantes ocasiones cromas o pantallas verdes en lugar de recrear decorados de forma más tradicional, dando así un aspecto ‘menos sólido’ y sí mucho más plástico si la comparamos con la trilogía del anillo.
Es cierto que la película es imponente en cuanto a aspecto técnico pero a veces tanto CGI y tanto croma traiciona al conjunto, creo que ha sido algo excesivo el uso del ordenador en esta ocasión, se debería haber apostado más por los decorados y maquetas y menos por el croma y/o fondo verde.
Visualmente como digo es muy agradecida, también es bastante más caricaturesca en cuanto al diseño de criaturas (esos Trolls, el Rey Trasgo…) con respecto a su antecesora, algo en parte comprensible, ya que su tono es mucho más desenfadado y menos grandilocuente, pero no os desaniméis, ya que la aventura está perfectamente calibrada, cada pocos minutos sucede algo en pantalla que nos hace disfrutar como enanos (nunca mejor dicho), además los personajes y los actores que los encarnan dan la talla con creces, algo que hace destacar sin duda a esta película de otras de temáticas similares es la calidad de sus actuaciones y la densidad del universo recreado.
El guión sigue la trama del libro, recreando algo más de la cuarta parte del mismo, a su vez que inventa algunos pasajes o directamente coge a personajes de los Apéndices para dar al conjunto un resultado algo más denso y complejo que el libro original, la narración se toma su tiempo, la deja reposar y esto nos sirve para que podamos tener más tiempo para profundizar en los personajes, conocerlos mejor, algo que le viene de perlas a la narración y a la película, ya que en el libro sólo se daban pequeñas pinceladas de la mayoría.
La música compuesta por Howard Shore vuelve a ponernos los pelos como escarpias, arropando y acompañando a las escenas que vemos en pantalla de forma totalmente perfecta (atención a su tramo final, pelos como escarpias oiga), dándole un envoltorio mágico, fascinante y aventurero al resultado final. Me parece asombroso el pulso narrativo que ha conseguido Jackson, y es que a pesar de la enorme duración del film en ningún momento se hace pesada o se resiente en demasía, siendo quizás la parada en Rivendel el punto donde se resienta un poco el ritmo de la película.
Y es que la película está repleta de ‘set pieces’ formidables durante todo su metraje, como por ejemplo su brillante prólogo, el encuentro de Bilbo con los Trolls está magistralmente recreado, la escena de los gigantes de piedra o el que sin duda es el mejor momento del film, el encuentro del Anillo Único por parte de Bilbo en la guarida de Gollum y el posterior duelo de acertijos que mantienen ambos personajes, vislumbramos a un Gollum tan divertido como letal, la escena juego con un ambiguo humor y una constante tensión, concluyendo con la escapado de Bilbo y sobre su decisión de si acabar con la criatura Gollum o dejarlo con vida, que posteriormente le comentaría Frodo a Gandalf en las profundidades de Moria en ‘La Comunidad del Anillo’.
Mucho también se ha criticado sobre la idea de dividir un libro de menos de 300 páginas en tres películas de tres horas, en parte puedo entenderlo, pero viendo en resultado obtenido la verdad es que a mí me parece fantástico, muchos han sido las cosas introducidas por Jackson con respecto a la obra original creada por Tolkien, pero como siempre hay que recordar el cine y la literatura aunque comparten mucho en sus bases son lenguajes diferentes, y su estructura también debe ser distinta.
Pero todo no puede ser positivo, hay cosas que el espectador quizás eche de menos, como por ejemplo ¿donde está El Dragón Verde? ¿quizás para la versión extendida?, algunos comportamientos de los personajes no están del todo bien definidos, como por ejemplo la repentina decisión de Bilbo para emprender el viaje, la huida de la compañía por el interior de las montañas nubladas escapando de miles de Trasgos es bastante exagerada y atropellada, pareciendo más un videojuego que una situación tensa, donde el Deus ex machina hace acto de presencia en más de una ocasión.
El humor como digo está bien comedido, hay que recordar que ‘El Hobbit’ es un libro mucho más ligero e infantil que ‘El Señor de los Anillos‘, pero la parte de Radagast el Pardo podrían habérsela ahorrado la verdad, la acción está rodada de forma algo caótica aunque eso sí, resulta espectacular, y podremos disfrutar de algún que otro decapitamiento y amputaciones varias…
El resultado es un film que gustará a los que en su día disfrutaron de la trilogía de ‘El Señor de los Anillos’, es otra historia, otra forma de ver la Tierra Media pero mantiene su esencia y su magia, los cambios introducidos por Peter Jackson los veo en su mayoría justificados y en un conjunto la aventura resulta mucho más épica que en el libro, su principal problema vendrá precisamente de las propias comparaciones que tendrá el film con la citada trilogia del Anillo, algo entendible pero a su vz injusto, por lo que si te atrae este universo fantástico y quieres ver una buena película de aventuras no lo dudes, no te deufraudará.
Lo Mejor: El nivel actoral es excelente, destacando a Freeman y Armitage, la impresionante BSO de Howard Shore, mantiene la esencia y el aspecto visual de la Tierra Media, el duelo de acertijos entre Bilbo y Gollum.
Lo Peor: Algunos aspectos técnicos no están todo lo bien resueltos que se esperaría, Radagast El Pardo y la atropellada escena de la huida de los enanos de los trasgos, muy confusa, excesivamente recargada y fantasiosa.