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Crítica el padre (2020), por albert graells

Publicado el 21 mayo 2024 por Matias Olmedo @DragsterWav3
CRÍTICA EL PADRE (2020), POR ALBERT GRAELLS
Esta película dirigida por Florian Zeller, y basada en su obra teatral homónima, ha sido ampliamente aclamada por la crítica y ha recibido múltiples premios, incluyendo un Oscar para Anthony Hopkins por su interpretación del protagonista (personalment, creo que la mejor interpretación protagonista masculina de aquel año fue la de Ben Affleck en "The way back"). Sin embargo, la película no es inmune a sus defectos y carencias.
La trama de "El Padre" gira en torno a Anthony (Anthony Hopkins), un anciano que sufre demencia, y su hija Anne (Olivia Colman), quien intenta cuidarlo mientras lidia con su propia vida. Aunque la premisa es prometedora y emocionalmente cargada, la forma en que se desarrolla la narrativa es confusa, frustrante y malintencionada. La intención de Zeller es sumergir al espectador en la mente confusa de Anthony, pero no encuentra otro modo de hacerlo que desvirtuando y transformando el funcionamiento y las consecuencias del trastorno mental que sufre el personaje principal. Tu mente no viaja adelante en el tiempo, la demencia no te da poderes telequinéticos, no te convierte en un x-men ni en pitonisa de programa de tarot de madrugada. La demencia no funciona así. Parece que Zeller ha querido hacer una película sobre la demencia sin tener ni puta idea de cómo funciona la demencia y sin haberse esforzado en documentarse al respecto. Debido a esto, en lugar de crear empatía y comprensión, la película a menudo genera desorientación y desconexión, regodeándose en su propia complejidad innecesaria, lo que dificulta involucrarse con los personajes y la historia.
El director Florian Zeller, al tratar de presentar una exploración profunda de la demencia del modo en que él lo hace, lo único que logra es que lo demencial sea su agotadora y frustrantemente confusa propuesta. En su tramposo esfuerzo por sumergir al espectador en la mente fragmentada de Anthony, Zeller crea un laberinto narrativo innecesariamente complejo. El deshonesto intento de Zeller de trasladar la confusión mental del protagonista a la pantalla se convierte en un ejercicio tedioso que insulta la inteligencia del espectador. CRÍTICA EL PADRE (2020), POR ALBERT GRAELLS
"El Padre" a menudo se siente demasiado teatral, con escenas que parecen diseñadas para un escenario más que para una pantalla de cine. La película se desarrolla casi enteramente en interiores, lo que la hace claustrofóbica y limitada en su alcance visual. Aunque esta elección podría estar destinada a reflejar la mente encerrada de Anthony, termina por hacer que la película sea monótona y visualmente poco interesante más allá de la buena fotografía y escenografía.
El ritmo de la película es otro aspecto problemático. La repetición de escenas y diálogos, destinada a reflejar la confusión mental de Anthony, resulta tediosa y frustrante, y no hace más que alargar innecesariamente una historia que podría haberse contado de manera mucho más concisa y efectiva. La tramposa edición, inmerecidamente nominada al Oscar, no mantiene un flujo narrativo cohesivo. Este enfoque es efectivo en unos pocos momentos individuales, pero a lo largo de toda la película se convierte en una experiencia agotadora y repetitiva.
"El Padre" intenta ser una experiencia emocionalmente intensa y devastadora, pero fracasa rotundamente, falla en generar la empatía profunda que su temática sugiere. La desconexión provocada por la narrativa fragmentada impide que el espectador se relacione auténticamente con el sufrimiento de los personajes. La película parece más interesada en sorprender al público con giros narrativos y trucos de edición que en desarrollar una conexión emocional genuina y duradera. Lo que podría haber sido una exploración conmovedora de la pérdida y la fragilidad humana se convierte en una exhibición fría y distante de artificios narrativos. CRÍTICA EL PADRE (2020), POR ALBERT GRAELLS
Lo poco bueno que tiene esta película, a parte de la escenografía y la fotografía, son las actuaciones. Anthony Hopkins ha sido merecidamente elogiado por su actuación en esta película, una interpretación que capta la devastación de la demencia, dando vida a un anciano sufriendo una enfermedad debilitante. Es triste que que Hopkins tenga que conseguir con su labor actoral lo que tendría que conseguir el guión. Olivia Colman ("The crown", "Asesinato en el Orient Express") es una actriz talentosa, y aquí lo demuestra con creces, pero ni por esas consigue compensar lo mal dibujado que está su personaje, que actúa como si no supiera de la existencia de algo llamado demencia.
En conclusión, "El Padre", cuyos posters son horribles, es una película que intenta abordar el devastador tema de la demencia, pero lo hace desde una perspectiva tramposa. Su estructura fragmentada, su narrativa que se deleita en su propia confusión, su enfoque teatral, y su incapacidad para generar una empatía profunda hacen que sea una experiencia frustrante y desconcertante. Aunque Anthony Hopkins y Olivia Colman son actores talentosos, sus actuaciones en esta película no logran trascender las limitaciones de un guion y una dirección que priorizan el artificio sobre la autenticidad emocional.
Sus 6 millones de dólares de presupuesto no han impedido que "El Padre" sea una película fallida en su intento de conectar profundamente con su audiencia a través del sufrimiento que provoca la demencia. Otras películas como "Regreso a casa" (Zhang Yimou, 2014) o "Bicicleta, cullera, poma" (Carles Bosch, 2010), e incluso cortometrajes como "La ruta natural" (Àlex Pastor, 2004) o "Huecos" (Andoni Garrido, 2013) consiguen mostrar mejor esta dolencia y el padecimiento que provoca.
Mi calificación es:CRÍTICA EL PADRE (2020), POR ALBERT GRAELLS

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