Las historias mil veces contadas, de forma correcta, tienen una magia especial, que consiste en que no te importe oírlas muchas veces más.
Y está claro, que no soy el único que lo pienso, no sólo porque se haya hecho una nueva versión de esta historia, sino porque múltiples padres y abuelos, pensaron en llevar a sus descendientes, para que ellos también se enamoraran de la niña que hizo las delicias de su infancia.
Está claro que la magia de Heidi sigue viva.
-Heidi: reconozco, que fui a ver esta película, más por nostalgia que por otra cosa, y no me arrepiento.
Vale, no es una obra maestra, de acuerdo, probablemente no pasará a los anales de las grandes películas universales (ni siquiera europeas)… pero tiene encanto, y por otra parte, no busca otra cosa, así que, no se le puede pedir más.
En cualquier caso, es una adaptación muy digna de la novela, extremadamente cuidada en el aspecto estético y en todos los demás (todos los fotogramas son hermosos, algunos de postal). Tal vez, se puede criticar de la fotografía que tiene el defecto, para mi gusto, de tener demasiado contraste, lo que no le va mucho a la historia que se está contando.
El reparto está bastante bien elegido, muy especialmente la niña protagonista, que nos encandila desde el primer momento con su amplia y bien formada sonrisa.
En definitiva, si bien no es perfecta, ni una obra maestra, tampoco aspira a serlo, sólo a contar una bonita historia, de la forma más honorable y apropiada posible, para que todo el mundo se vaya feliz a casa, después de disfrutar (a lo mejor, una vez más) de la historia de Heidi. Y la verdad, lo consigue.