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Crítica exprés: Inferno

Publicado el 29 octubre 2016 por Universo De A @UniversodeA

Crítica exprés: Inferno

He de reconocer que no me desagradan las películas sobre la obra de Dan Brown (de sus libros pienso de forma bastante diferente), a pesar de que me he tenido que defender en alguna que otra ocasión de sus acólitos; pero lo cierto es que, entre que tienen una historia que gira alrededor de misterios, enigmas y acertijos (¡con lo que me divierten a mí esas cosas!) que tienen que ver con cosas que me gustan tanto como la historia y el arte (aunque Brown no siempre respete ninguna de ellas, pero bueno); y que además las dirige Ron Howard, un director bastante solvente, y están protagonizadas por Tom Hanks, un actor con las mismas características; además de un reparto con una cara bonita y otros tantos actores de moda… pues parece una buena razón para ir al cine.

Además, la película “El código da Vinci” me encantó; “Ángeles y demonios” en cambio me decepcionó profundamente… así que había llegado el momento de desempatar; y dado que en este caso no había leído el libro, quizás fuera la mejor manera de apreciar la película, sin poder juzgar si la adaptación había sido buena o no… a dejarse llevar, a la aventura.

-Inferno: cuando Dan Brown fue acusado de plagio, en el juicio expuso exactamente como hacía todas sus novelas… y mostró un esquema que utiliza a modo de plantilla, del que apenas se sale en todos sus relatos; de modo que en esta película nos encontramos con más de lo mismo.

Eso puede ser bueno o malo, depende si te gusta Brown o no; y una vez hayas decidido tal cosa, debes aceptar todo lo negativo para bien o para mal: como las situaciones absolutamente inverosímiles, los cabos sueltos por doquier, un argumento que cual baraja de cartas, se derrumba al más mínimo examen, los “Deus ex machina” constantes (es decir, las situaciones que se resuelven de unas maneras excesivamente forzadas), las reinterpretaciones y mentiras sobre la historia y el arte, la escasa documentación… etc. Si estás dispuesto a aceptar eso, si puedes conseguir tragarte la historia que te cuentan sin pensarla ni cuestionarla por un segundo, disfrutarás de la película.

Por lo demás, el guión cuenta con algún que otro giro poco habitual en la obra de Brown, pero típico para cualquier película de intriga, con lo cual no es gran novedad… en realidad, sabes perfectamente quién, cómo son y qué van a hacer los personajes en todo momento, tal cual fueran de la Comedia del arte, básicamente porque sabes que responden al esquema típico del novelista, así que difícilmente puede haber sorpresas.

Por lo demás, Howard lleva el thriller con buen pulso, acción y ritmo, evitando que decaiga en ningún momento… tal vez para evitar que puedas pensar demasiado, y tener entretenido con acción y emoción continuamente.

La producción es, como no podía esperarse menos, extremadamente lujosa, y se preocupa mucho por rodar, reproducir o ambientar los maravillosos sitios que menciona la novela, para asegurarse de que la estética y la grandilocuencia acompañen como es debido y se espera a la historia que se cuenta.

Los actores cumplen, Tom Hanks hace de nuevo de Robert Langdon sin despeinarse demasiado, sabiendo que es dinero fácil. El resto del reparto, ve una oportunidad de lanzar o afianzar sus carreras, participando en un blockbuster millonario, y lo aprovechan, es una gran oportunidad al fin y al cabo… que tenga calidad es lo de menos, que aquí todos han participado en cine europeo o han hecho otras cosas, así que ya han cumplido ese requisito de satisfacer al público intelectualoide, por lo que ya pueden preocuparse del palomitero.

En definitiva, los que conocéis la obra de Dan Brown o habéis visto alguna de las adaptaciones al cine de esta, pues ya sabéis exactamente con qué os vais a encontrar, decidir verla es una cuestión de gustos. Los que, en cambio, y sorprendentemente, no sabéis nada de todo lo anterior, pues os encontraréis con un thriller muy forzado, pero disfrutable… siempre y cuando no se piense nada y se acepte cual dogma todo lo que el argumento nos propone.


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