Crítica | “Horns”, mezcla de fantasía, comedia e intriga

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Ficha técnica | Título: Horns. Director: Alexander Aja. Guión: Keith Bunin (Novela: Joe Hill). Reparto: Daniel Radcliffe, Juno Temple, Max Minghella, Kelli Garner, Joe Anderson. Duración: 120 minutos. Año: 2013. País: EE.UU.. Música: Robin Coudert. Fotografía: Frederick Elmes. Productora: Co-producción USA-Canadá, Lionsgate, Mandalay Pictures, Red Granite Pictures. Distribuidora: Universal Pictures España.

Primera película que veo de Daniel Radcliffe fuera del rol de la Saga Harry Potter, la verdad es que me ha costado, pero no tanto como si la hubiera visto en castellano, porque al ver el tráiler doblado, serpientes y demás… No me terminaba de convencer, sin embargo en versión original la película es otro mundo, al menos para mí.

Merrin Williams (Juno Temple) está muerta. Ha sido asesinada en extrañas circunstancias, y su novio Ig (Daniel Radcliffe) es el único sospechoso. En el primer aniversario de la muerte de Merrin, Ig se pasa la noche borracho y haciendo cosas espantosas. Cuando se despierta, tiene una resaca tremenda… y en la cabeza le están creciendo cuernos. Ig posee “habilidades paranormales” que intentará usar para descubrir al monstruo que mató a su amor. Ser bueno y rezar no lo llevó a ningún sitio. Ahora llegó el momento de la venganza.

Mentiría si dijera que una de las principales razones para verla es Daniel Radcliffe, pero también mentiría si omitiera que otra de las razones de peso es Juno Temple, la cual me ha gustado en unas cuantas películas, como “Killer Joe” (2011) o “Dirty Girl” (2010), es de esas actrices que no es que hayan hecho mucho, creo que lo más famoso ha sido “Maléfica” (2014), aunque tiene proyectos futuros muy interesantes, uno de ellos el próximo estreno (en España) de “Lejos del mundanal ruido”.

“Horns” es una película basada en una novela de Joe Hill, hijo de Stephen King, donde partimos de la trama whodunit, es decir, tenemos los mismos indicios del “investigador”, aquí sería Ig, para intentar resolver el crimen, en la película es la violación y asesinato de Merrin, la novia del protagonista, además, nos intentan despistar (o no) dándonos un sospechoso de antemano y alguna que otra pista falsa.

Daniel Radcliffe, el cual lleva la trama de la película en sus hombros con mucha dignidad, se defiende bastante bien en esta mezcla de intriga, fantasía, toques cómicos y satíricos, aderezados con flashback, para contarnos la historia previa entre Ig y Merrin, Radcliffe y Juno Temple. Ambos se conocieron siendo niños, se enamoraron y planearon un futuro, pero iremos descubriendo poco a poco que todo no era como parecía. Todo esto, más la trama del asesinato, también algo de la trama intrafamiliar, más el poder del protagonista, harán que la película aguante el tirón y la intriga, al menos hasta la mitad del film, donde descubriremos el porqué de muchos asuntos.

Siendo del todo sincera, la trama se veía venir desde antes de la mitad, aún así, se puede decir que a pesar de saber por donde se desarrollará los acontecimientos, la película mantiene la intriga del cuándo y cómo se hará para que salga “la verdad” a la luz.

A Daniel Radcliffe, el cual me ha gustado bastante, le acompaña Juno Temple como la novia del protagonista con algún que otro secreto; Max Minghella (“Ágora”), el amigo de la infancia que ayudará a Ig; Joe Anderson, el hermano de Ig; o Kelli Garner, otra de la amigas de la infancia de Ig. Sin olvidar a actores más experimentados, como son Heather Graham, David Morse o James Remar.

En definitiva, la película está bien, una trama bien hilvanada con thriller, drama, fantasía e incluso dramatismo, un casting competente, una dirección de Alexander Aja interesante, unos FX medio decentes, y una BSO bastante buena, sobre todo oyendo temas de David Bowie (‘Heroes’) nada más comenzar la película, The Pixies (‘Where is My Mind’) o el siempre controvertido Marilyn Manson (‘Personal Jesus’). La nota es de 6,5 tirando al 7, me ha gustado más de lo que esperaba.

Crítica: María José Díaz-Maroto