Ya queda tan solo un mes para que llegue una nueva entrega de una delas sagas más importantes del cine. La primera película que llegó a los cines hace más de tres décadas nos trajo a uno de los malvados más carismáticos de la historia del cine. Como muchos malvados, el monstruo se esconde bajo una máscara que hace que oculte al actor que está detrás. La historia que hay detrás de I am your father cuenta la fascinante, extraña y bastante desconocida de una de las mayores injusticias del mundo del cine. Todo el mundo conoce al personaje, pero pocos conocen al actor que está detrás. David Prowse fue el que se enfundó durante las tres primeras películas rodadas de la saga el trajo negro de Darth Vader. Empezó su carrera como culturista y como entrenador físico. Trabajando de profesor en un gimnasio fue fichado por un cazatalentos para una película de terror de la Hammer en la que encarnaría al monstruo de Frankenstein. Su interpretación en esos primeros papeles era a través de un cuerpo y de una mirada intensa. Prácticamente todos esos personajes requerían o bien una gran cantidad de maquillaje o unas máscaras que les escondían sus facciones. Medir dos metros le daba un aspecto imponente especialmente cuando hacía estas películas ya que la media de altura en los hombres era bastante más baja. Las casualidades de la vida le llevaron a contactar con George Lucas que acabó ofreciéndole el papel del malo de la película que al final vistas las dos trilogías se ha convertido en el gran protagonista.
Toda la historia gira en torno a este personaje y a su familia. La primera película, presentada como el capítulo IV tuvo tanto éxito que la secuela era inevitable. La segunda película, El imperio contrataca es considera como la mejor de todas y dejó con ganas a todos de más. Los problemas llegaron con la tercera entrega. A David Prowse se le acusó de haber filtrado información clave del argumento de la película y eso hizo que no dejara buena impresión entre los productores. También tuvo mala relación con el director que no le dirigió la palabra durante todo el rodaje y utilizó al doble más veces de lo que hubiera requerido en unas circunstancias normales. El mayor agravio que cometieron fue sustituirle en el momento clave de la última película cuando el personaje de Darth Vader muere y su hijo Luke consigue redimirle. Se quita la máscara y se le puede ver. En el último momento decidieron cambiar de actor y no contar con él. Para él fue lo peor que le pudieron hacer porque no se valoraba el trabajo de seis años. El sentido de un documental como este es el de dar a conocer esta historia y revindicar la figura de este gran actor. Porque el vacío que le han hecho desde LucasFilms sigue todavía. Participa en convenciones de fans y tiene todavía muchos seguidores pero nunca ha sido invitado a convenciones oficiales. Mediante una serie de entrevistas que incluyen al propio actor, a productores de la película y grandes conocedores de la saga como el director de cine Manuel Velasco se va sucediendo esta gran historia. Además también de alguna forma sirve para dar valor a un tipo de actores que debido a las circunstancias de su trabajo pasan más desapercibidos. Se conoce al personaje pero no al actor que lo interpreta. Además de la entrevista hay una historia en la que uno de los directores va en buscar del actor con un propósito muy concreto. La duda es si lo conseguirá. El documental que llega a salas mañana es una forma distinta de acercarse al universo Star Wars. Muy recomendable para fans de la saga y para fans del cine de género de ciencia ficción.