Crítica: "insidious"

"Una joven familia descubre que el cuerpo de su hijo, que yace en coma, atrae a seres malignos, a través de su mente que se encuentra atrapada en un oscuro lugar conocido como el más allá."
James Wan, creador de una de las sagas más populares del cine de terror como lo es "saw", venía realizando trabajos que no estaban a la altura de lo que había mostrado en dicha franquicia, por lo menos en la primer entrega.
Su nueva película costó un millón y medio de dólares y hasta ahora lleva recaudados sólo en los Estados Unidos unos 48 millones. De esta manera se convierte en la cinta más rentable del año y le devuelve crédito a un director que no venia acertando sus proyectos.
La historia escrita por Leigh Whannell no tiene como virtud su originalidad. Es un relato bastante trillado que gracias a retoques frescos en los clichés típicos del género, el público puede disfrutar (o no) de varios sobresaltos inesperados. Cabe destacar que en tiempos donde el terror se resume a mostrar la mayor cantidad de vísceras y escenas repulsivas, una cinta que no enseña siquiera una gota de hemoglobina en todo su metraje, termina asustando mucho más que cualquier otra película de terror.
La primer mitad no da respiro y mantiene la tensión en todo momento. A partir de la segunda parte pierde un poco de intensidad y el final predecible pudo haber estado bastante mejor. Aún así en términos globales la película vale la pena gracias a escenas que realmente asustan y una representación de mal que le quitará la respiración a más de uno.
Todo su reparto estuvo muy correcto y creíble. Tanto Patrick Wilson como Rose Byrne demuestran una vez más que tienen talento y pueden seguir creciendo en la industria.
En definitiva, "insidious" no es una gran película pero con algunos retoques originales en su guión le alcanza para convertirse en una buena película de terror, una de esas que no abundan en el género. Aunque por momentos vaya algo lenta resulta escalofriante.
Esperemos que este éxito comercial no la convierta en una saga de pésima calidad como ya sucedió con el anterior trabajo de Wan. Aunque todavía no se habló de secuelas, es casi seguro que "insidious" no termina acá.