Este fin de semana se estrena la segunda película de Carlos Iglesias, "Ispansi". Tras la muy recomendable "Un franco, 14 pesetas" que supuso un claro homenaje del director a su padre, ahora lanza su cámara hacia otro asunto histórico de gran calado. Acompañado de alguno de sus actores y equipo fetiche, el resultado final no alcanza las cotas de su debut cinematográfico pero cumple con creces las esperanzas depositadas en el film.
Si algo me gusta de Carlos Iglesias es su interés en vivir al margen de la ruta marcada en el cine español. No se parece a nada ni lo pretende y su visión siempre se enmarca en lo que quiere contar con independencia de los actores ó temas de moda que haya en cada momento. Se rodea de actores semidesconocidos, rebusca en la Historia, y nos vende un largometraje de ficción con formato casi documental con la intención de dar a conocer hechos que ha investigado con dedicación e interés.
"Ispansi" es el camino lógico que emprendió con "Un franco, 14 pesetas". El exilio de españoles en tierras rusas tras la derrota republicana en la Guerra Civil española es el marco sobre el que se mueve esta película. Un camino lleno de baches y con el agravante de salir de una guerra para entrar en otra. La ocupación alemana con el firme objetivo de llegar a Moscú, genera un conflicto donde se encuentran comunistas desheredados de patria con activos de la División Azul y los propios nazis y rusos en continuo enfrentamiento.
Entre tanto dolor y desesperación nace una historia de amor entre una fascista disfrazada de roja capaz de cualquier cosa por estar cerca de su hijo y un comisario político del partido comunista exiliado en Rusia. El contraste entre el amor y la guerra, la épica y la cobardía, alimenta la trama para hacerla aún más grande.
Sin embargo en esta ocasión la calidad actoral no está al nivel necesario. Interpretaciones más teatrales que cinematográficas e incluso en alguno de ellos con cierta falta de recursos dinamitan algunas escenas y rebajan la nota global del film.
El guión, aunque sobradamente documentado, peca de querer abarcar demasiado. A veces intentas contar tantas cosas que te quedas sin contar ninguna. Y algo así le ocurre al libreto escrito por el propio director. Si bien tiene momentos muy acertados, el espectador a veces siente que las cosas pasan rápidamente y no hay manera de entender bien las actitudes de los personajes.
La dirección es clásica pero muy interesante. Los movimientos de cámara buscan siempre los grandes planos en los exteriores y los planos medios o primeros planos en los interiores lo que produce una sensación de rutina. Carlos Iglesias, pese a todo, consigue arreglarlo con una ambientación, fotografía y diálogos de mucha intensidad acaparando el interés del espectador en estos aspectos.
"Ispansi" no pasará a la historia del cine español como un gran clásico pero sí logra transmitir con una nota más que respetable unos acontecimientos históricos algo olvidados en nuestro país, muy bien trabajados, y que merecían ser contados.
Esperemos que Carlos Iglesias no se desvíe de su camino y siga mostrando la otra cara del cine español.
José Daniel Díaz
Revista Cine
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