Crítica jurassic world (2015), por albert graells

Sinopsis: Veintidós años después de los hechos ocurridos en Jurassic Park, la isla Nublar ha sido transformada en un parque temático, Jurassic World, con versiones “domesticadas” de algunos de los dinosaurios más conocidos. Cuando todo parece ir a la perfección y ser el negocio del siglo, un nuevo dinosaurio creado mediante ingeniería genética y que es mucho más inteligente de lo que se pensaba, comienza a causar estragos entre los visitantes del parque.
“Jurassic Park” no es la mejor película de Steven Spielberg, no es una obra maestra, ni siquiera está basada en una obra mínimamente decente (la homónima novela de Michael Crichton es pobre y deficiente), pero aun sí es una película notablemente bien hecha, es una obra impresionante, y veintidós años después ha envejecido muy bien. En resumen, es un peliculón.
Después de una segunda parte tan disfrutable como la primera, y de una tercera parte horrible, nos llega ahora “Jurassic World”. Habiendo visto los penosos trailers, y atendiendo al antecedente de la tercera parte, creí que con la cuarta parte no habría cojones de hacer una película buena. Después de haber visto “Jurassic World” debo decir que no, no ha habido cojones.
Ésta decepcionante secuela viene a demostrar que Universal no parece capaz de hacer una buena película de Jurassic Park, salvo que la dirija Steven Spielberg, y si éste procura no hacer como en “Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal”.
No es que la película no muestre aspectos destacablemente positivos. Chris Pratt, Bryce Dallas Howard y Vincent D’Onofrio, pese a no ofrecer sus mejores actuaciones, se lo toman en serio y muestran unas interpretaciones bastante buenas. La película es entretenida, no aburre en ningún momento, muestra una colección de simpáticos easter eggs, y por lo menos es mejor que su predecesora. Y además… ya está, eso es lo único positivo que tiene el film.

Los pocos aciertos de “Jurassic World” se ven eclipsados por sus números defectos. A saber; un desastroso guión con lagunas argumentales tan grandes que hay que cruzarlas con lancha motora, personajes lamentablemente construidos, diálogos aburridos y repetitivos, momentos absurdos y ridículos hasta rozar la parodia (velociraptores amaestrados, Howard corriendo por el bosque con tacones de punta durante media película sin caerse en ningún momento y corriendo más que Pratt), un uso abusivo de los efectos digitales (muchos efectos digitales cantan bastante, y los dinosaurios digitales no son convincentes), unos errores de racord escandalosos (hay dos niños que se tiran desde una cascada quedando completamente mojados y minutos después vuelven a aparecer completamente secos), y una dirección tan sosa e impersonal como digna de un telefilm de sobremesa (los patéticos intentos de emular a Spielberg resultan una evidente demostración de la pobre capacidad visualmente expresiva del director).
En conclusión, “Jurassic World” resulta un válido pero mejorable entretenimiento que no aguantará el paso del tiempo, una decepcionante e innecesaria secuela y, objetivamente, una mala película que no llama para nada a un segundo visionado ni mucho menos a pedir otra secuela que se espera no lleguen a plantearse siquiera.
Lo mejor: Que volver a verla no es obligatorio.
Lo peor: Haber pagado por verla.
Mi calificación es: