1.¿Se ajustó el argumento? Si. Es muy atrapante, porque saber que ella es una espía te dan unas ganas terribles de leerlo. A mi particularmente me gustan las historias de mujeres espías y no me decepcionó. 2. ¿Cómo son los personajes? Él es Lord Aidan Duhearst, un atractivo hombre que en 1794 –siendo muy joven- recibió la desagradable noticia de que su padre había muerto. Esto lo condujo a convertirse muy tempranamente en conde de Wessex. Años después, en España, cae prisionera de los franceses pero, es rescatado por un ángel. El mismo, tiene los ojos verdes, de cabellos rubios; ¡En fin! Una mujer muy atractiva para Aidan, el cual no terminaba de conocerla que ya le quería comer la boca. Sin embargo, descubre que no solo se encontraba capturado por la bella dama – su enemiga- sino que además, sus compañeros habían caído en combate y estaba en Albuera bajo el mando de Beresford. El problema, es que este ángel enemigo empieza a usar contra él, diferentes tácticas de seducción para sacarle información. ¿Pero quién es ella? Se llama Celeste Rivenhall y está al mando del coronel Bonaparte. Es más, entre los guardias corre el rumor que ella es la amante de Napoleón, a tal punto que ella se traslada en un carruaje regalado por él. En una palabra, esta mujer es “una coqueta” porque su manera de hablar con cada hombre que le sirve a ella, es de forma seductora y, como espía francesa, usa sus encantos para atrapar el enemigo. Gracias a la información que Celeste le porta a lord Beresford sobre la ubicación de las tropas, logra salvar vidas inglesas. ¿Por qué? Celeste tiene sangre inglesa por parte de su padre pero es hija de una madre francesa. Es así como ella –aparte de ser espía francesa trabaja como agente británica- será quien termine por hacer huir a Aidan, conde Wessex, para ponerlo a salvo y evitar que los francesas lo lleven a la horca. Celeste es una mujer que está dispuesta a hacer lo imposible para que termine la guerra entre franceses e ingleses. Claro que entre Celeste y Aidan, poco a poco irán naciendo sentimientos que a los ojos de la sociedad francesa es inaceptable. Pero eso, se lo dejo a Uds. queridas lectoras, que lo descubran, porque es maravillosa la historia de estos personajes. 3. ¿Qué es lo que más te gustó? Sin duda, la manera en qué está redactada. Su lectura es entretenida, ágil, y a pesar de esta ambientada en la época de Napoleón, la autora no nos aburre con todo el contexto histórico de aquellos años; Solo lo justo y lo necesario. 4. ¿Qué es lo que menos te gustó? No hay nada para criticar en contra. Es la primera novela que leo de esta autora. Me resulto muy entretenida y ágil.5. Una frase que rescatarías: "Cuando llegaron a la puerta de entrada Aidan sintió en su rostro el fresco aire nocturno, el cual no logró aplacar su furia. Acompañó a la lady Rivenhall hasta su carruaje y casi la arrojó dentro. —Súbase. Aidan se montó tras ella y dio un golpe en el techo del vehículo, haciendo que éste partiera con una sacudida. Los ojos le centelleaban de furia y lady Rivenhall se acurrucó en un rincón del carruaje. —No sé nada de los hechos que se han producido aquí esta noche. —Aidan siguió mirándola fijamente, y la valerosa dama añadió—: Lo juro. El conde se inclinó hacia delante. —¿Pretende hacerme creer que alguien asesina a la esposa del almirante en una casa donde una colaboradora de los franceses trata de obtener información, pero que la susodicha traidora no ha tenido nada que ver en ello? —Aidan miró los pálidos ojos de lady Rivenhall con expresión de desprecio—. No es usted una puta tan experta. El rostro de Celeste se contrajo en una mueca de ira, pero luego le miró impasible al tiempo que se erguía en el asiento. —Me importa un bledo que me crea o no. Aidan tensó la mandíbula. —Sé que le han dado una lista de hombres a los que debe investigar. —La bella espía pestañeó de sorpresa, pero recobró la compostura a una velocidad asombrosa. Aidan la sujetó del brazo, diciendo—: Quiero la verdad, lady Rivenhall. —Suélteme —replicó Celeste. El conde miró la pistola plateada que relucía a la luz de las velas en el landó. —Veo que lleva un arma más sofisticada que un cuchillo, pero no olvide... —Aidan se inclinó hacia delante sintiendo el cañón de la pistola en su pecho, sin apartar los ojos de la dama— que estoy familiarizado con las armas de fuego. En los sensuales labios de la dama se pintó una sonrisa despectiva. —Y usted no olvide —dijo Celeste amartillando la pistola—, que yo también lo estoy, milord. —Aidan le sostuvo su mirada verde jade, pero no vio la menor vacilación en sus ojos, sólo a la mujer que había mandado con una firmeza implacable a sus tropas en Albuera—. Y ahora apéese de mi coche. Frustrado, Aidan tragó saliva y miró furibundo a la despiadada mujer. —Desde luego, lady Rivenhall —respondió él abriendo la puerta del landó y apeándose, procurando no volverle la espalda a esa mujer tan peligrosa—. Hasta la vista —dijo con una reverencia. Luego volvió a ponerse el sombrero de castor y esperó a que el carruaje se alejara traqueteando. "6. Puntuación:Es muy recomendable esta novela, porque tiene unos personajes secundarios que van a la par con los principales en cada escena. Más que nada, Lady Felicity Appleton y lord Johnn Elkin… Es re tierno él… Lastima el giro que da esta relación.
Revista Libros
1.¿Se ajustó el argumento? Si. Es muy atrapante, porque saber que ella es una espía te dan unas ganas terribles de leerlo. A mi particularmente me gustan las historias de mujeres espías y no me decepcionó. 2. ¿Cómo son los personajes? Él es Lord Aidan Duhearst, un atractivo hombre que en 1794 –siendo muy joven- recibió la desagradable noticia de que su padre había muerto. Esto lo condujo a convertirse muy tempranamente en conde de Wessex. Años después, en España, cae prisionera de los franceses pero, es rescatado por un ángel. El mismo, tiene los ojos verdes, de cabellos rubios; ¡En fin! Una mujer muy atractiva para Aidan, el cual no terminaba de conocerla que ya le quería comer la boca. Sin embargo, descubre que no solo se encontraba capturado por la bella dama – su enemiga- sino que además, sus compañeros habían caído en combate y estaba en Albuera bajo el mando de Beresford. El problema, es que este ángel enemigo empieza a usar contra él, diferentes tácticas de seducción para sacarle información. ¿Pero quién es ella? Se llama Celeste Rivenhall y está al mando del coronel Bonaparte. Es más, entre los guardias corre el rumor que ella es la amante de Napoleón, a tal punto que ella se traslada en un carruaje regalado por él. En una palabra, esta mujer es “una coqueta” porque su manera de hablar con cada hombre que le sirve a ella, es de forma seductora y, como espía francesa, usa sus encantos para atrapar el enemigo. Gracias a la información que Celeste le porta a lord Beresford sobre la ubicación de las tropas, logra salvar vidas inglesas. ¿Por qué? Celeste tiene sangre inglesa por parte de su padre pero es hija de una madre francesa. Es así como ella –aparte de ser espía francesa trabaja como agente británica- será quien termine por hacer huir a Aidan, conde Wessex, para ponerlo a salvo y evitar que los francesas lo lleven a la horca. Celeste es una mujer que está dispuesta a hacer lo imposible para que termine la guerra entre franceses e ingleses. Claro que entre Celeste y Aidan, poco a poco irán naciendo sentimientos que a los ojos de la sociedad francesa es inaceptable. Pero eso, se lo dejo a Uds. queridas lectoras, que lo descubran, porque es maravillosa la historia de estos personajes. 3. ¿Qué es lo que más te gustó? Sin duda, la manera en qué está redactada. Su lectura es entretenida, ágil, y a pesar de esta ambientada en la época de Napoleón, la autora no nos aburre con todo el contexto histórico de aquellos años; Solo lo justo y lo necesario. 4. ¿Qué es lo que menos te gustó? No hay nada para criticar en contra. Es la primera novela que leo de esta autora. Me resulto muy entretenida y ágil.5. Una frase que rescatarías: "Cuando llegaron a la puerta de entrada Aidan sintió en su rostro el fresco aire nocturno, el cual no logró aplacar su furia. Acompañó a la lady Rivenhall hasta su carruaje y casi la arrojó dentro. —Súbase. Aidan se montó tras ella y dio un golpe en el techo del vehículo, haciendo que éste partiera con una sacudida. Los ojos le centelleaban de furia y lady Rivenhall se acurrucó en un rincón del carruaje. —No sé nada de los hechos que se han producido aquí esta noche. —Aidan siguió mirándola fijamente, y la valerosa dama añadió—: Lo juro. El conde se inclinó hacia delante. —¿Pretende hacerme creer que alguien asesina a la esposa del almirante en una casa donde una colaboradora de los franceses trata de obtener información, pero que la susodicha traidora no ha tenido nada que ver en ello? —Aidan miró los pálidos ojos de lady Rivenhall con expresión de desprecio—. No es usted una puta tan experta. El rostro de Celeste se contrajo en una mueca de ira, pero luego le miró impasible al tiempo que se erguía en el asiento. —Me importa un bledo que me crea o no. Aidan tensó la mandíbula. —Sé que le han dado una lista de hombres a los que debe investigar. —La bella espía pestañeó de sorpresa, pero recobró la compostura a una velocidad asombrosa. Aidan la sujetó del brazo, diciendo—: Quiero la verdad, lady Rivenhall. —Suélteme —replicó Celeste. El conde miró la pistola plateada que relucía a la luz de las velas en el landó. —Veo que lleva un arma más sofisticada que un cuchillo, pero no olvide... —Aidan se inclinó hacia delante sintiendo el cañón de la pistola en su pecho, sin apartar los ojos de la dama— que estoy familiarizado con las armas de fuego. En los sensuales labios de la dama se pintó una sonrisa despectiva. —Y usted no olvide —dijo Celeste amartillando la pistola—, que yo también lo estoy, milord. —Aidan le sostuvo su mirada verde jade, pero no vio la menor vacilación en sus ojos, sólo a la mujer que había mandado con una firmeza implacable a sus tropas en Albuera—. Y ahora apéese de mi coche. Frustrado, Aidan tragó saliva y miró furibundo a la despiadada mujer. —Desde luego, lady Rivenhall —respondió él abriendo la puerta del landó y apeándose, procurando no volverle la espalda a esa mujer tan peligrosa—. Hasta la vista —dijo con una reverencia. Luego volvió a ponerse el sombrero de castor y esperó a que el carruaje se alejara traqueteando. "6. Puntuación:Es muy recomendable esta novela, porque tiene unos personajes secundarios que van a la par con los principales en cada escena. Más que nada, Lady Felicity Appleton y lord Johnn Elkin… Es re tierno él… Lastima el giro que da esta relación.