Revista Cine
Todos esperábamos la nueva película del artífice de 'La gran belleza', obra de arte aclamada tanto por público, crítica y premios más importantes. Consiguió hacerse, entre otros galardones, con el Oscar a Mejor película de habla no inglesa. ¿Qué nos depara la nueva película de Paolo Sorrentino?
Primero decir que estamos ante una obra en la que el director y guionista intenta alejarse de su aterior éxito. ¿Lo consigue? Más o menos. Sorrentino se mantiene fiel a sus planos tremendamente estéticos y visuales, delicados, pero abandona esa simetría impresionante que abundaba en 'La gran belleza'. En 'La juventud' no gobiernan los planos medidos al milímetro, aunque eso no hace de la obra una película menos estética. Se nota que Sorrentino ha dedicado tanto tiempo a la planificación como al guión. La fotografía de Luca Bigazzi es delicada, sutil y poderosa. Se complementa con la planificación para crear una película visualmente abrumadora. Y si la realización y la fotografía son buenas, la dirección de actores no es menos. Es potente, haciendo que unos personajes relativamente caricaturescos parezcan de lo más real. Aquí hay que destacar el enorme trabajo de Paul Dano, Rachel Weisz y de Michael Caine. Se agradece que éste último haya decidido salirse de la zona de confort en la que parecía haberse instalado estos últimos años y deje de lado el papel de mayordomo servicial y sabio.
El guión, a pesar de tener momentos brillantes, no es perfecto, ni mucho menos. Para empezar, hace que la película parezca durar tres horas en vez de dos, y no son tres horas completamente disfrutables. Aunque los personajes están bien construidos, pulidos e interpretados, hay algunos que pueden incluso resultar pesados no siendo ése su propósito. En cuanto a tramas, a veces parece querer seguir la estela de su predecesora, y otras desmarcarse completamente. 'La juventud' consigue ser emotiva y emocionar, pero siempre hay un punto subyacente de impostación que hace que los engranajes más obvios del guión queden al aire en algunos momentos. Pese a esto, 'La juventud' emocionará, ya que como he mencionado antes tiene algunos puntos brillantes dignos de 'La gran belleza'.
'La juventud' es una película muy recomendable a pesar de sus puntos flojos, ya que estos se ven compensados en casi todo momento con los puntos fuertes. Además, ver la obra de alguien que, además de cuidar la estética, cuida sus historias, es algo que nunca está de más.