Crítica: La trilogía de Nueva York. Paul Auster.

LA TRILOGÍA DE NUEVA YORKPaul AusterEditorial Anagrama
Me encanta Auster. Muchos y muchas pensaréis que leer a Auster (o leer a Murakami) es de modernos o es demasiado mainstream. Y lo cierto, es que me la trae al fresco la gente que piensa eso (que haberlos haylos como las meigas). Leer es leer  y es un acto tan maravilloso que da igual si lees la prensa deportiva, las revistas del corazón o el Ulises de Joyce.
Y ya centrándome en el tema, ¿qué es La trilogía de Nueva York? Pues son tres libros que no lo son. Paul Auster funde de una manera magistral tres historias de detectives convirtiendo a la ciudad de Nueva York en la protagonista de una única novela.
Ciudad de cristal es la primera de las novelas. En ella se narra la historia de Quinn, un escritor de literatura policíaca que recibe una llamada equivocada, en la cual lo toman por un detective y le encargan un caso. El escritor se verá envuelto en una compleja trama de relaciones padre-hijo, locura y extrañeza. Eso sí, hará todo lo posible para resolverlo.
Fantasmas ocupa el centro del libro. A Azul le encargan vigilar a Negro. Un trabajo realmente fácil: vigilar y escribir un informe semanal sobre sus movimientos. Sin embargo, ambos personajes se enzarzarán en una búsqueda a través de la ventana y de la ciudad.
Y, finalmente, La habitación cerrada, en la que un hombre desaparece misteriosamente y su mejor amigo de la infancia es el encargado de buscarlo y de preservar su obra como escritor.
¿Me ha gustado? Sí, sin duda, e incluso, en ocasiones, vuelven a mi mente pasajes de la novela, así sin ton ni son, y me veo maravillada por la pluma de Paul Auster. Sí, no se cómo explicarlo pero es así. Tal vez penséis que se me ha ido la pinza pero sus novelas me marcan y se graban muy profundamente en mi mente por alguna extraña razón. 
Nueva York, Paul Auster, detectives y escritores van de la mano en esta increíble trilogía que no lo es. Un libro brillante e inteligente que no defraudará al que lo lea.
Otras obras de Auster reseñadas en este blog:TombuctúUn hombre en la oscuridad