A riesgo de parecer estar anclado en el pasado he de hacer notar que el cine no es lo que era antes. Una gran industria del entretenimiento que generaba productos de altísima calidad y que el público iba en masa a disfrutar de ellos. Las ganancias de las salas de cine eran altísimas, pues el séptimo arte era el entretenimiento favorito del público, todos podían permitírselo y raro era el caso de aquellos que no iban por lo menos una vez por semana. Los años dorados del cine pasaron y a día de hoy únicamente nos queda el recuerdo y los testimonios de aquellos que pudieron vivirlos en primera persona. Y justamente de esto trata el excelente libro de Budd Schulberg De cine, memorias de un príncipe de Hollywood.
Budd Schulberg es el conocido guionista de La ley del silencio que nos cuenta su infancia íntimamente ligada a los orígenes de Hollywood. Su padre era B.P. Schuldberg, uno de los primeros guionistas y posteriormente productores de alguna de las más grandes productoras del momento. Desde el punto de vista del joven Buddy hacemos el seguimiento de su padre y de todo el mundo que trabaja en la fábrica de sueños.
Lo primero que nos invade al leer este libro es una profunda melancolía por algo que ni tan siquiera hemos vivido pero que está en el imaginario popular de todo el mundo: los locos años veinte en los que se comenzó a desarrollar el Hollywood de los estudios. La explosión de energía de los jóvenes emprendedores que se adentran en un terreno nuevo es comparable a la intensidad de la película La red social, y al igual que el los libros de Peter Biskind (Monteros tranquilos, toros salvajes y Sexo, mentiras y Hollywood), De cine está repleto de jugosas anécdotas del ámbito cinematográfico que no dejan de ser interesantísimas para el lector, como por ejemplo que fue B.P. quién tuvo realmente la idea de fundar la United Artist, pero que lo apartaron a un lado y le quitaron la idea.
El libro publicado excelentemente por la editorial Acantilado, aunque también bastante caro, tiene una extensión de más de setecientas páginas; ahora sí, estas se leen como si fuera una novela pese a estar escribiendo un ensayo. Sencilla de leer y muy adictiva resulta casi imposible desengancharse del mundo que Schulberg nos está relatando. Por desgracia en las últimas doscientas páginas aproximadamente el interés decae levemente; en estas se habla principalmente de las disputas que el joven Buddy tuvo que soportar entre sus padres. Aunque el tema principal, y lo que inunda todo el libro, sea la formación de Hollywood y los orígenes del cine americano no podemos olvidar que se trata de una autobiografía, pero igualmente Schulberg es tan dinámico y ameno escribiendo que ni siquiera cuando se centra en sus recuerdos personales de infancia nos aburre.
Excelente libro muy recomendable al igual que otros muchos del mismo escritor como El desencantado, ¿Por qué corre Sammy? o Más dura será la caída.