Revista Cultura y Ocio
Crítica: No quiero ir a la escuela. Manel Moles
Publicado el 24 diciembre 2014 por Metgaladriel @metgaladrielNO QUIERO IR A LA ESCUELAManel MolesEditorial Círculo Rojo
El día que recibo un correo electrónico de Manel Moles mostrándome el libro que había escrito y que es este mismo sobre el que os voy a hablar, ese día me vuelvo loca de alegría y recuerdo aquel primer año de carrera en el que hablamos en clase de Didáctica General sobre homeschooling o educación en casa y me encontré con algún firme defensor de la educación en la escuela, lo que me llamó la atención pues como estudiantes de educación debíamos estar abiertos a toda clase de iniciativas pedagógicas innovadoras. Pasaron los años y no volví a tocar nada sobre esta temática en todos mis estudios.
Ahora ya con la carrera acabada (soy maestra o he estudiado Educación Primaria, no sé bien cómo definirme la verdad) y con un máster en educación (del que mejor no hablo) pues me complace señalar que la lectura de todo libro que hable sobre algún tipo de educación me es bastante grata. Así que comencé a leer No quiero ir a la escuela.
No me voy a adentrar en la sinopsis del libro pues podéis leerla en su página web y os voy a contar un poco (espero no aburriros) sobre lo que me pareció a mí el libro.
Cuando empecé a leerlo pensaba que me iba a sumergir en una historia fascinante sobre la educación en casa, los problemas para llevarla a cabo tanto administrativos como sociales y un largo etcétera de comentarios sobre educación y pedagogía y, sin embargo, me encuentro con la vida de Frank y todos sus sinsabores. ¿Dónde está la educación en casa? Así que el libro me empieza a decepcionar y me debato entre la idea de abandonarlo o no. Pero como no puedo, me es imposible abandonar los libros por la mitad, sigo leyendo y ¡ZAS! va el libro y me sorprende.
Y si, amigos y amigas, ahora empieza lo bueno y es que el libro se empieza a sumergir dentro del mundo de la educación en casa de una forma amena y clara. Así Frank va conociendo personajes con hijos educados en el hogar de diferentes maneras y es que este tipo de educación no es única si no que se adapta al alumno totalmente.
Os digo más: me empezó a gustar tanto el libro de Manel Moles que lo tengo señalado con citas que me gustaron y os voy a poner por aquí una de ellas, porque sí, porque me apetece...
"- Entonces, ¿qué motivación tienes?- Intervino Lilian.- Pues el aprendizaje por sí mismo. Disfrutar mientras estudias. Disfrutar, incluso, haciendo los exámenes. Es posible, una vez que te has desprendido de la presión, de las expectativas, de las exigencias. Lo haces porque quieres, y mientras lo estás haciendo, estás presente y consciente, concentrado en lo que tienes delante. Si estás pensando en otra cosa, déjalo y ponte luego, cuando hayas dado respuesta a la otra necesidad que te ha surgido - hizo una pequeña pausa -. Hablas de motivación. Las notas son una pura motivación extrínseca, muy utilizada en los planteamientos conductistas. Una herramienta muy poderosa. Pero sólo a corto plazo, porque cuando desaparece la motivación extrínseca que impulsa la acción, ésta también se extingue. Con la motivación intrínseca esto no ocurre, porque es la propia acción la fuente de motivación. Pero, claro, no se puede hacer de una manera salvaje. Esta motivación hay que cuidarla, mimarla, alimentarla para que crezca. Pero cuando crece es imparable e insaciable."
La temática de la educación en casa nos daría para un debate muy extenso en el que no me importaría participar pero en otro momento y lugar porque aquí solamente recomendamos libros. No quiero ir a la escuela, el libro de Manel Moles merece una buena recomendación. Así que, educadores, madres, padres, tíos, tías, abuelos, abuelas y, por supuesto, lectores y lectoras, si queréis descubrir el mundo del homeschooling, hacedlo de la mano de este libro.
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