Con el noveno episodio de Once upon a time nos despedimos hasta enero, y por lo tanto toca hacer un repaso a lo que ha sido este primer arco de su segunda temporada, por lo tanto, habrá spoilers, si no queréis saber nada, no sigáis leyendo.
Por un lado tenemos a Snow y Emma, que han acabado encerradas en el bosque encantado, y durante estos episodios las hemos seguido junto a Aurora y Mulán (a ver quien se atreve a decir que no están creando una relación amorosa entre ambas) tratando de buscar elementos mágicos que les permitan volver a Storybrooke, ya sea la judía mágica (en el episodio con Jorge García como gigante, y el pasado de Emma, el que puede haber sido, contra todo pronóstico, mi episodio favorito hasta el momento) o la brújula con la que finalmente volvieron al lado de Henry o Charming. Y para que no lograran volver, estaban dos personajes, uno que ya conocimos ligeramente la pasada temporada, y que se ha erigido como el principal villano de la serie en este arco, Cora, la madre de Regina y reina de corazones y Hook, personaje que debido a sus ambigüedades y pasado, ha generado bastante interés.
El hecho de que Cora sea la malvada de cabecera de la serie ahora mismo, unido al cambio de Regina y Rumpelstiltskin, ha hecho que cambie mi forma de percibir la serie y a esos personajes, que han pasado a un plano más secundario, al menos hasta ahora, llegando a no aparecer en algún episodio, y siendo dos de los personajes más interesantes de la serie, se nota su ausencia.
Por seguir hablando de ellos y la trama que hemos visto en Storybrooke, poco puedo decir, más allá de que ha sido ver como el pueblo se adaptaba a esa nueva situación en la que conocen tanto su personalidad mágica como lo vivido ese tiempo con la maldición. Hemos conocido al doctor Whale, ampliando con su historia el rango de posibilidades de cuentos adaptables a la serie, a Ruby y su relación con Snow en el pasado o también vimos como Charming se hacía (con no mucha maña) con el mando de la ciudad y el cuidado de su nieto Henry. Se puede decir que no han pasado cosas muy trascendentales, exceptuando una trama argumental muy a lo Twin Peaks, que me pareció bastante curiosa a la par que patillera, pero al menos, para un servidor, han sido lo suficientemente entretenidas como para estar conforme con lo que llevamos de temporada.
Con la vuelta de Emma y Snow (mi personaje favorito de la serie, con o sin pasteladas, es la que ha salvado el culo de Emma y compañía en repetidas ocasiones) al pueblo, cerramos este arco argumental, y veremos a ver que nos espera con la llegada de Hook y Cora a Storybrooke, con el reencuentro de Regina y su madre (tras el momento en el que todo el pueblo le da de lado pese a ser quien salva a Snow y Emma, no me extrañaría que volviera a la maldad pura, y con parte de razón) y el enfrentamiento entre Hook y Rumpelstiltskin. Obviamente, habrá episodios más calmados, pero si siguen entreteniéndome del modo que lo hace, seguirá siendo una de las series que más espero cada semana.