Crítica | “Paraíso”, la curva de la felicidad

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Ficha técnica | Título original: Paraíso. Director: Mariana Chenillo. Guión: Mariana Chenillo (Historia: Julieta Arévalo). Reparto: Andrés Almeida, Daniela Rincón, Luis Gerardo Méndez, Anabel Ferreira. Género: Comedia dramática. Duración: 105 minutos. Año: 2013. País: México. Fotografía: Yaron Orbach. Música: Dario González Valderrama. Productora: Paraíso Torres de Satélite, S.A.P.I. de C.V., FIDECINE, EFICINE 226. Distribuidora: Abordar Casa de Películas.

Carmen y Alfredo son un joven matrimonio que reside en ciudad satélite y con plenas garantías de consolidar su vida salvo por una pequeña particularidad, son una pareja con algunos kilos de más. No es que sea un drama ser gordo, tanto familiares como gente del barrio han sido siempre muy respetuosos viendo con buenos ojos está situación. Pero como toda buena historia que se precie, está idílica situación se verá truncada cuando Carmen se traslade a ciudad de México por una jugosa oferta laboral de su marido. Todo esto supondrá una prueba en la relación, ambos tendrán que hacer frente a las miradas indiscretas y posibles prejuicios que tengan sus nuevas amistades con respecto a la apariencia física de ambos.

Tengo que decir que mis conocimientos en lo que respecta al cine Iberoamericano son bastante ínfimos, por no decir inexistentes ya que nunca he indagado más allá del cine argentino, pero nunca está de más adentrarse en otras formas de hacer cine como la película que me compete hoy. Lo primero que se me viene a la mente en cuanto a cine mexicano son nombres tan conocidos como Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón o Alejandro González Iñárritu que ejemplifican lo importante que es tener baluartes para defender el cine patrio frente a esas películas que en ocasiones, no siempre, están repletas de estigmas hacía la sociedad mexicana que todo el mundo bien conoce.

Del mismo modo, algunos actores como Gael García Bernal y Diego Luna no han perdido de vista su tierra y han decidido apostar por películas completamente mexicanas, poniendo dinero de su propio bolsillo para poder estrenar la película que hoy nos compete, “Paraíso” de Mariana Chenillo, conocida por su anterior trabajo “Cinco días sin Nora” en 2008.

En “Paraíso” tenemos todos los ingredientes de una comedia romántica: pareja de turno enamorada como el primer día, sus conflictos internos representados de distintas formas y su posterior final tan previsible como en tantas otras del mismo género romántico.

Nada más comenzar, la película te transmite un buen rollo prácticamente instantáneo, supongo que es por la química de los actores o por el buen ambiente que se respira. Por si esto fuera poco, me sorprendido que muchas de las canciones que resonaban en mis oídos eran bastante conocidas por el público español, igual sonaban temas de Alaska y Nacha Pop, muy característicos de la movida, como temas más actuales de Papá Topo, música pop acorde con la felicidad que irradia la historia. En menos de 15 minutos todo se vuelve tan empalagoso por los ojos que uno teme morir de empacho por tanta elocuencia azucarada con un arranque tan fresco. Pero como siempre hay algo que tuerce esta idílica situación y la pobre Carmen escuchara una conversación hacia su físico bastante grosera que cambiara su percepción de la gente volviéndola insegura.

Carmen sabe de antemano que no puede cambiar a la gente, así que decide cambiar su físico poniéndose a dieta y de paso convencer a su marido para que haga lo mismo. Con el tiempo este compromiso de adelgazar les lleva a resultados con los que nos contaban en un principio, por ejemplo, Carmen se encuentra cada vez mas desplazada por estar fuera de su hábitat natural, esta monotonía de estar recluida en casa la llevan a encontrar nuevas amistades para dar un cambio en su vida. Mientras tanto, su marido verá que el perder peso la hace más atractivo hacia las féminas y más seguro de sí mismo demostrando la horrible superficialidad de la que hacemos gala algunas personas dejando a un lado el interior de las personas.

Al principio uno puede pensar que todo gira en torno a la comida pero al cabo de un tiempo te das cuenta que todo es más profundo de lo que parece. Podríamos decir que estamos ante dos crisálidas, que como pareja bien avenida, están a punto de elegir si quieren transformarse en una bella mariposa o preservar su interior intacto como han hecho siempre lo que genera algunas trifulcas en el hogar conyugal poco deseables.

Puede que no destaque en el aspecto técnico, algo con lo que uno cuenta de antemano, pero en lo que se refiere a lo narrativo decepciona un poco, nunca está de más incluir tramas secundarias pero a veces tirar de esta práctica acaba  por tensar la cuerda con el riesgo de que se rompa por algún extremo. A esto debemos añadir, que muchos personajes secundarios no están muy perfilados que digamos, centrándose exclusivamente en la pareja de tortolitos todo el tiempo. Por ejemplo, la familia de Carmen apenas se explaya y lo único que saqué en claro de las pocas veces que aparecen por pantalla es que están muy atareados, dejando una sensación  de que el resto de personajes son completamente superficiales.

En cuanto a la comedia, los clichés relacionados con la dificultad de perder peso se van sucediendo para dar esa toque de humor, en ningún momento me hicieron saltar una carcajada pero al menos consigue arrancarme alguna que otra sonrisa complaciente, igual es que estoy cansado de chistes de gordo pero siempre ha sido un tema bastante trillado. “Gordos” (2009) de Daniel Sánchez Arévalo o “Corazón de León” (2012) de Marcos Carneval son algunas películas que me recuerdan vagamente a lo que expone la directora pero en el aspecto humorístico no es que reluzca mucho.

Daniela Rincón hace un papel encantador mostrándonos a una mujer frágil incapaz de encontrarse a sí misma, un gato asustadizo que encontrará en una joven gallega –-la española Myriam Gallego cruza el charco por este papel-– la entereza necesaria para hacer frente a los continuos cambios a los que debe hacer frente.

La curva de la felicidad es bastante engañosa a simple vista pero “Paraíso” sabe reflejarla forma muy fidedigna. Empieza fuerte, desde un punto álgido con momentos románticos para a continuación zambullirse en la depresión de Carmen donde Mariana Chenillo nos toma como rehenes en esta desazón donde las soluciones más sencillas no siempre conducen a los resultados que esperemos.

Finalmente ese enfoque derrotista ante las adversidades es solventado recuperando el punto inicial, eso sí, de manera un poco abrupta y precipitada pero todo vale con dejar ese poso de moralina dejando satisfechos a los sentimentaloides de lágrima fácil.

Lo mejor: Andrés Almeida y Daniela Rincón son convincentes y resolutivos en sus diferentes papeles. La moralina esparcida por todo el relato aunque ya se ha visto en otras películas no deja de ser lo mejor del film.

Lo peor: En el aspecto técnico y narrativo podría haber arriesgado un poco. Se centra tanto en la pareja protagonista que el resto de personajes acaban convirtiéndose en meras sombras de lo que podrían haber sido.

Crítica: Iván Heral