Crítica: "Paul"

Por cortesía de Sensacine y Universal Pictures tuvimos la oportunidad de presenciar en las instalaciones de este último la película "Paul", que se estrenará el próximo 22 de Julio. Una comedia gamberra donde un extraterrestre con mucho carácter se camela a dos frikis para encontrar la nave espacial que le devolverá a su planeta.
Marcianitos los hemos visto de todos los tipos, colores, alturas y caracteres. El cine siempre ha utilizado lo desconocido para hacernos reir, pasar miedo, enternecernos ó incluso intrigarnos. Ejemplos tenemos para dar y tomar; el más famoso fue "E.T" que sacó nuestro lado más sensible, también recordamos a esos malos malísimos de "Independence Day", cómo olvidar los irreverentes y maleducados extraterrestres de "Mars Attacks" o incluso los invisibles y destructores de "La guerra de los mundos".
"Paul" podríamos incluirlo en el grupo de los irreverentes y maleducados aunque siempre con un toque sensiblero para que el espectador le coja cariño y empatice con el protagonista. Cuesta más empatizar con los dos seres que le acompañan en el viaje y que aunque tienen forma de ser humano resulta complicado pensar que existan seres de nuestra raza con tamaño atontamiento mental.
Este trío de ases se embarca en una aventura que con el paso de los minutos va ganando intensidad. Personalmente la primera media hora me parece tediosa e innecesaria pero es cierto que la llegada de Paul y el nudo de la historia elevan el listón.
Greg Mottola, su director, tiene el dudoso mérito de contar en su filmografía con películas como "Supersalidos" o "Adventureland". Sin duda "Paul" mejora mucho su nota media, algo que no resultaba demasiado difícil. Mezclando de forma muy honrosa la tecnología digital con los planos reales, en ningún momento llegas a pensar que nuestro ET no esté con los dos pirados y la chica tuerta.
Simon Pegg ("Misión imposible III") y Nick Frost ("Las aventuras de Tintín: El secreto del unicornio" de próximo estreno), amigos en la vida real, encarnan a los dos sujetos pasados de rosca que acompañan al extraño ser que se encuentran en medio de una carretera. Cumplen en sus papeles aunque el gran protagonista les eclipsa por completo.
También aparece en el film el conocido Jason Bateman ("Juno", "Hancock") que saca su lado más malvado para perseguir al extraterrestre y convertirle en conejillo de indias. Incluso en un pequeño papel tenemos el placer de disfrutar de la gran Sigourney Weaver.
El verano es un buen momento para mostrar esta comedia sin pretensiones, fresquita, saludable y digna de encontrar en un buen cine de verano. Si corre un poco de brisa y puedes ponerte mantita mucho mejor.
José Daniel Díaz