Crítica: "Rocketman"

Elton John tiene la biopic que merece. "Rocketman" de Dexter Fletcher narra con honestidad los primeros años de éxito del mítico cantante abordando con naturalidad sus excesos y adicciones. Taron Egerton protagoniza una cinta que no debería pasar inadvertida.

Dexter Fletcher ya nos impresionó con el musical "Amanece en Edimburgo" que trasladaba a imágenes la música del grupo "The Proclaimers". Tras ella comenzó su colaboración con el actor Taron Egerton en "Eddie, el águila", que nos contaba con mucha gracia la vida del esquiador Eddie Edwards. Ahora parece fusionar ambas películas para presentar un biopic musical que combina a la perfección los cánones del género y la biografía del artista.
Con producción del propio Elton John, sorprende por la sinceridad del retrato. Un aspecto que le aleja de la tramposa "Bohemian Rhapsody", trabajo que simplemente pretendía alimentar la leyenda de Queen sin apenas rigor histórico. "Rocketman" va mucho más allá. El artista se abre en canal para reflejar una infancia triste con una evidente falta de cariño y una juventud de excesos peligrosos. Cocaína, alcohol, pastillas... no se esconde de ninguna de sus adicciones pero sin teatralizar o edulcorar.

Dexter Fletcher, con una dirección magistral, utiliza las virtudes del musical para transmitir la biografía del artista apoyándose en recursos tan interesantes como las metáforas o las letras de las propias canciones. Es más importante lo que siente el personaje que asistir en directo a su descenso a los infiernos. Ya lo sabemos y no necesitamos recrearnos en ello. En ese sentido, el director confía en la inteligencia del espectador.
Además del excelente trabajo de Taron Egerton al que reconozco su plausible intención de interpretar más que de imitar, habría que destacar a un estupendo Jamie Bell que, en el papel del amigo y letrista Bernie Taupin, es un fantástico contrapunto al retrato de Elton John.

Si a todo ello le unimos una tremenda banda sonora (como no podía ser de otra forma), una puesta en escena valiente y un vestuario tan original como la propia estrella del pop, podemos afirmar que estamos ante uno de los grandes títulos de 2019. Entretenimiento sincero para público que no le guste sentirse engañado. 
José Daniel Díaz