Crítica: Saw VII 3D

Antes de nada debería mencionar que soy fan de la saga Saw siendo, por supuesto, consciente de sus virtudes y sus defectos. Así, la primera me parece una pequeña joya del nuevo cine de terror, la segunda una muy digna y entretenida sucesora, la tercera un pequeño bajón, la cuarta y la quinta interesantes por las revelaciones sobre la historia de Jigsaw aunque un pelín demasiado gores y la sexta la mejor secuela casi sin proponérselo (aún siendo un poco más de lo mismo).

El problema que ha tenido Saw, creo yo, es que hay mucha gente que no la ha seguido de forma continuada y se ha perdido detalles fundamentales de la historia, que no deja de ser un puzzle muy al estilo “Perdidos”, con flashbacks e incluso flash-sideways que van poco a poco formando el conjunto de lo que sus responsables nos querían contar. Y, aunque siendo sinceros las últimas secuelas no valen demasiado de forma independiente, no me valen los comentarios de la gente que dice que son malas simplemente porque llevan detrás un 4 o un 5 etc. porque todas tienen algo, una sorpresa final, una vuelta de tuerca o alguna revelación impactante.

Y llegamos a la séptima y última parte…

La primera sorpresa (si aparece en la introducción no puede ser un Spoiler) es la aparición del Doctor Lawrence Gordon (Cary Elwes) al que no veíamos desde la primera parte, un pequeño regalo para los fans de la saga y una buena forma de cerrar el círculo. En esta introducción le vemos bastante mejor que la última vez (yo al menos me acordaba perfectamente de su cara de zombie por la pérdida de sangre masiva que el pobre hombre estaba sufriendo), arrastrándose hasta conseguir cauterizar su herida. Después de esto comienza el nudo de la película.

La primera trampa es curiosa sobretodo por estar montada en el escaparate de una tienda pero poco más. Después de esto se inicia otro juego de varias trampas en las que hay un protagonista que debe salvar a su familia y amigos, en este caso un falso superviviente de Jigsaw que debe pagar por su montaje y por los beneficios que ha obtenido de formas tan poco ortodoxas. Nosotros no la vimos en 3D pero desde luego lo único que me faltó fue que me echaran tripas a la cara porque esta última parte es gore hasta rozar lo vomitivo, algo que a mí personalmente no me gusta nada, no veía Saw por la sangre y además en unas trampas tan gráficas no hace falta mostrar tan claramente sus resultados y por cierto, no están mal pero distan mucho de ser las mejores o las más ingeniosas. La sexta, por ejemplo, es mucho mejor también en estos dos aspectos. Infinitamente mejor.

Sobre los personajes que os puedo decir, que básicamente ya sabíamos todo lo que había que saber sobre Jigsaw así que este capítulo sirve para finiquitar las historias de los malos malísimos (que buen personaje el de Jill y que cara de mala que tiene la jodía. Dieron en el clavo con ella), para darnos algunas pinceladas interesantes sobre Amanda (sin ninguna duda el mejor personaje de la saga) y también solucionar el misterio de Lawrence Gordon, claro.

Conclusión: Esta última parte me ha decepcionado bastante. Es la primera que veo totalmente innecesaria y pienso que deberían haber insertado el principio y el final (junto con otros detalles importantes) en la sexta y hubiera quedado un final mucho más digno, porque en esta la serie de trampas no tiene nada que ver con la historia central, osea que se nota más que nunca que querían hacer caja aunque no tuvieran ya casi nada que contar. Además el tema de la casquería me ha dejado bastante descolocado. Se les ha ido la olla demasiado esta vez. Una pena…