Crítica sin city a dame to kill for (2014) . por matías olmedo

Pasaron nueve años desde que Frank Miller y Robert Rodríguez nos trajeran la aclamada adaptación de la novela gráfica Sin City. La secuela llega tarde, siendo buena, pero no a la altura de su predecesora.
En Sin City: A Dame to Kill For, el espectador sigue los relatos de algunos de los habitantes del pueblo blanquinegro hasta el inminente cruce con algunos personajes conocidos, y con otros nuevos igual de peligrosos. De los tres personajes principales, el único nuevo en la historia es Johnny (Joseph Gordon-Levitt), un jugador con pasión por desafiar a gente peligrosa. Dwight (Josh Brolin), el tipo que lucha por escapar de su pasado; y más de la historia de la hermosa Nancy (Jessica Alba), ahogada en sus penas mientras planea tomar venganza hacia el hombre que mató a su amado héroe Hartigan (Bruce Willis). El carismático Marv (Mickey Rourke) vuelve, no como eje central, sino como personaje secundario que ayuda a Dwight y Nancy en sus violentos y oscuros caminos.
Como secuela, es una película algo confusa, puesto que a un espectador menos atento puede llevarle tiempo para discernir si los acontecimientos se producen antes o después de la original. Por otra parte, la mayoría de los actores que componen este vasto elenco tiene una participación efímera y pocas oportunidades para desarrollar los personajes, factor que también puede dificultar la plena compresión.
Fuera de estos problemas de continuidad y de desarrollo, los hilos argumentales ofrecen historias muy interesantes y geniales. Johnny es un personaje encantador y decidido, capaz de narrar una historia muy emocionante de forma sencilla, acompañado por el buen desenvolvimiento del actor (JGL) que mejora el desempeño de lo narrado. Dwight, interpretado por un solamente correcto Josh Brolin, se enfrenta a una mujer de su pasado, Ava (Eva Green), cuya actriz vuelve a demostrar que es un antagonista tan competente como sexy, como lo visto en 300: El Origen de un Imperio. Por desgracia la historia más débil pero no por eso mala, es la de Nancy, que generaba más expectativa por el lado de los aficionados; A pesar de tener un comienzo muy prometedor (y una participación pequeña de Bruce Willis), termina en un clímax mucho más débil en comparación a las demás historias.
A Dame to Kill For se redime de algunos altibajos con la puesta en escena del entorno y con el juego de las distintas voces en off de los personajes, detalles que nos anticipan dramáticamente a todas las escenas. Todo lo demás que fue hecho con precisión en la primera película se repite, ya que los efectos visuales, el estilo y banda sonora que utilizan están muy cuidados. Incluso el 3D tiene gran importancia, hace un trabajo bastante competente y encaja muy bien con la mayoría de las escenas. Aun así, la mayor limitación seguirá siendo para algunos lo que a la mayoría de las secuelas, la pérdida de la sorpresa que en este caso fue muy marcada con Sin City en el 2005. Tampoco suma que se hayan demorado mucho en la secuela, el tiempo le ha quitado fuerza y eso se vio en la taquilla de USA.
Como conclusión, Sin City podrá no sorprender a algunos como hace nueve años pero sigue siendo una vez más una obra fílmica verdaderamente única y alternativa, especialmente en el panorama de las adaptaciones de cómics en la pantalla grande. Recomiendo que se vea a la primera y a la segunda como un todo, entre si se atan muchos cabos y se cobra un mejor sentido de la historia. A Dame to Kill For en mayor o menor medida seguramente complacerá a todos los conocedores de la primera película.
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