Revista Cine
Crítica taxi driver (1976) . por nahuel avendaño
Publicado el 19 noviembre 2014 por Matias Olmedo @DragsterWav3Sinopsis: Travis Bickle, un solitario e introvertido veterano de Vietnam, padece insomio, lo que le permite conseguir un trabajo como taxista nocturno en Nueva York. Con el tiempo, llega a conocer todos los ambientes de la ciudad, desde las mansiones residenciales a los barrios más sórdidos. En una ocasión, se enamora de una muchacha llamada Betsy ante la mismísima oficina de un candidato a la presidencia. A partir de ese día siempre detiene su coche en el lugar indicado con la esperanza de ver a su amada, al tiempo que en su cabeza va perfilando la idea de limpiar las calles de escoria.
La década del 70 fue sin dudas la que mejor supo plasmar el ambiente salvaje de las calles, también la que mejores thrillers ha dado, por eso mismo, Taxi Driver es el estandarte, en lo personal, de una de las mejores épocas del cine.
La sociedad Scorsese-De Niro recién estaba germinando, sólo contaban con Mean Streets como antecedente, de una temática totalmente distinta a esta pero inferior. A este dúo hay que sumar por obligación a Paul Schrader, ya que sin uno no existía el otro; redacta en un guión deslumbrante la travesía de un hombre con el que el espectador se identifica fácilmente, porque "nadie puede escapar de la soledad".
Todavía mas deslumbrante es llevar el guión a cabo, dejándolo en manos de Scorsese, quien no tiene tapujos a la hora de retratar la violencia, los vicios, las mafias, las drogas y tantos otros componentes de la fauna callejera. La película es osada en todo sentido, cruda y controvertida.
El argumento se caracteriza por su simpleza, pero que desde ella alcanza a rozar lo existencial de la vida en las grandes ciudades. Travis Bickle es un ex combatiente que no logra "reinsertarse" en la sociedad, por cuestiones propias y ajenas. El hecho de un trauma como lo es la guerra, es un factor casi determinante para la personalidad del personaje; la construcción del mismo es extraordinaria, el perfil psicológico esta diseñado de tal manera que sea influenciable por las experiencias que va viviendo a lo largo del desarrollo, para finalmente desembocar en una transformación anunciada pero aún así impresionante.
Lo mas llamativo del protagonista es su inusual modo de afrontar sus problemas y los métodos que usa para resolverlos, esto viene al tema por el hecho de que durante la película se plantean aspectos como la misantropía, el racismo y la justicia por mano propia, en este punto, Scorsese deja en manos del espectador la tarea de juzgar la actitud del taxista, ya que el odio tan explicito hacia quien Travis consideraba "basura por limpiar" no puede ser considerado incitación, ya que el arte se caracteriza por reflejar los tiempos en los que se viven, por lo que antes de cuestionar los buenos o malos valores que una película transmita, primero se debería cambiar la sociedad como tal.
Ningún comentario nuevo podría acotarse para describir la mejor labor de De Niro en su carrera, desde una opinión totalmente subjetiva, su dedicación con el papel era una muestra de todo lo que ofrecería años mas tarde, comprometiendo sus rasgos tanto físicos como psicológicos, con una naturalidad tan precisa que hace difícil separar el personaje del actor. No debe dejarse atrás la importante participación de Harvey Keitel, no muy citado en roles secundarios pero igual de fundamentales, le da vida a la contraparte de Travis como un proxeneta sin valores ni principios. Por el lado de las actrices, tanto Jodie Foster como Cybill Shepherd cumplen con sus desempeños; la primera como una adolescente que conmueve con su historia y decide el rumbo que Bickle debe tomar, mientras que la segunda evidencia el serio problema del protagonista al momento de socializarse y congeniar con las personas.
Una banda sonora muy jazzera y una fotografía potenciadora de muchos grises y fosforescentes nos adentran en las noches newyorkinas, haciéndonos sentir la nostalgia y el peligro que acechan al taxista.
Todos los participantes del film se levantaron con el pie derecho, por así decirlo, nos regalan un clásico inolvidable y siempre fresco que nunca parece envejecer.
Puntuación: