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Ficha técnica | Título original: Ted 2. Director: Seth MacFarlane. Guión: Seth MacFarlane, Alec Sulkin, Wellesley Wild. Reparto: Mark Wahlberg, Seth MacFarlane, Amanda Seyfried, Liam Neeson, Morgan Freeman. Género: Comedia. Duración: 115 minutos. Año: 2015. País: USA. Fotografía: Michael Barrett. Música: Walter Murphy. Productora: Universal Pictures, Media Rights Capital. Distribuidora: Universal Pictures España.
En las navidades de 1985, un joven niño de nombre John Bennett se encuentra triste por ser demasiado introvertido para hacer amistades convirtiéndose en el chico solitario del barrio. Ante esta situación no se le ocurre mejor idea que pedir como deseo en esas fechas tan señaladas que su peluche Ted cobre vida para de ese modo tener un amigo para toda la vida y poder jugar con el siempre que quisiera. Sorprendentemente alguien desde arriba escucho sus suplicas convirtiendo a su juguete inanimado en una persona con sentimientos asustando a medios de comunicación de todo el mundo. Con el transcurso de los años la gente se fue olvidando de este asombroso milagro paulatinamente mientras que Ted con el transcurso del tiempo se dedicaba a decir palabrotas, a consumir drogas y a tener una obsesión enfermiza por el sexo, lo normal.
Como idea por parte de Seth MacFarlane no estaba mal al principio, la primera parte siendo una película relativamente cachonda y desenfadada, tenía una calidad argumental inexistente que la convertían en una comedia del montón, a pesar de ello, el primer trabajo del creador de la serie televisiva “Padre de Familia” acabo teniendo unas cifras más que respetables permitiendo que tres años después resurja nuevamente con este personaje para este verano tan caluroso.
Para empezar, en “Ted 2” las tornas han cambiado ya que John Bennet cede el protagonismo a su peluche que se meterá en litigios para convertirse en un ciudadano con derechos para la ley y de ese modo sentar la cabeza con su mujer.
Del reparto original se mantiene Mark Wahlberg, algo raro para un actor encasillado siempre en papeles de acción, MarcFarlane repite doblando al osito lógicamente y Giovanni Ribisi repite como archienemigo del pobre Ted como ya hiciera en la primera parte. La única baja que ha sufrido la franquicia ha sido la de Mila Kunis que por diversas circunstancias no ha contado con su presencia. Pero que nadie se preocupe porque Amanda Seyfried, con la que ya contó en “Mil maneras de morder el polvo” y Morgan Freeman acuden al rescate para mitigar su ausencia. A esta fiesta se le unen también otra serie de “invitados” cuyos cameos nos dejaran descolocados en más de una ocasión.
El mismo prologo con la voz en off que ya vimos en la opera prima de MacFarlane y un número musical digno de los mejores tiempos de Gene Kelly para mostrarnos los títulos de crédito con Ted de protagonista nos pone en preaviso de lo que nos vamos a topar en esta secuela, mucho déjà vu y demasiados momentos musicales extenuantes para rellenar de algodón a este juguete de poliéster. Una pena cuando la idea inicial de la franquicia podría haber tenido derroteros más fructíferos para hacerla una franquicia más redonda y disfrutable.
No es que quiera profundizar mucho en la herida pero la película comienza bien, respetando su seña de identidad y manteniendo el listón de la primera parte –si es que había algún listón que superar– pero Ted ya no están efectivo como antaño y eso se nota tras el primer tercio del film. Todo esto podría pasar a un segundo plano –actualmente hay peores “comedias del verano” que esta, estáis avisados– si no fuera porque pasa dos líneas infranqueables que ninguna comedia debería traspasar: no tener nada que contar y tomarte en serio tu propia comedia.
La primera la cumple sobradamente, el guion es casi idéntico a la anterior salvo por algunos cambios pero cuando llegan los juicios… eso es harina de otro costal. Se supone que una comedia del verano ha de ser dinámica pero en este caso lo que debía ser una comedia cachonda y extenuante acaba en una especie de lio burocrático repleta de abogados y cuestiones filosóficas que acaba por dormirnos cual niño con su osito de peluche.
En cuanto al aspecto meramente cómico, los pocos momentos graciosos que no han sido cercenados por los maquiavélicos tráileres promocionales, se pueden contar con los dedos de una mano y el resto de situaciones subidas de tono que más que una carcajada nos provocaran que frunzamos el ceño en más de una ocasión ante el desconcertante humor de MarcFarlane.
Otro recurso empleado que emplea el director cuando las ideas escasean, además de los mas que consabidos gags escatológicos y las bromas de mal gusto para mayores de edad, son las conversaciones que mantienen los protagonistas en relación a la cultura pop o frikadas varias ya sea con referencias a la Comic-Con, a series televisivas o películas muy presentes e nuestra infancia como Star Wars y las tortugas ninja que queráis que no hacen más llevadera la historia.
“Ted 2” es como si la gente que pagase por ver una película de miedo se topara con una película en la que “Chucky, el muñeco diabólico”, acudiera a juicios por sus víctimas, demencial es poco. Ted es un personaje desconcertante, come pero no tiene aparato digestivo, fuma marihuana pero no tiene pulmones y hace el amor con su esposa pero no tiene eh… bueno, ya sabéis. Una recomendación, si vais a verla hacerlo en versión original por favor.
Lo mejor: Los cameos y algunos gags con los que no se contaban en un principio. La incorporación de Amanda Seyfried o los momentos más frikis de la Comic-Con son lo más reseñable por decir algo.
Lo peor: Esta saga no da para más y eso es algo palpable en todo momento. Le sobra 30 minutos de metraje siendo generosos y cuando se vuelve dramática con abogados de por medio pierde todo el dinamismo que debía tener toda comedia que se precie.
Crítica: Iván Heral