Crítica | The Breeders: Buenos días, rock n’ roll

All Nerve[4AD]★ ★ ★★
[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
The Breeders. Su quinto asalto ha sido de todo menos sorpresivo. Que All Nerve sea un trabajo de entidad, vibrante y con su propia velocidad es la lógica consecuencia de una alineación que fue capaz de editar Last Splash, disco fundamental de los noventas. Porque no se trataba en aquel entonces de tener en su haber un puñado de himnos incontestables, es que la gente, la sangre y el aliento tras los acordes fueron los que lograron el que fue y es un hito. Esa misma gente, Kim Deal, Kelley Deal, Josephine Wiggs y Jim MacPherson, ahora con mucha historia acumulada en sus espaldas, se han juntado en el nido del estudio y el resultado, como era de esperarse, no languidece junto a Last Splash. “¡Buenos días!” es el hermoso grito de guerra de Kim Deal en el single Wait In A Car, un llamado a despertar y sacudirse la escarcha de este largo invierno sónico que sufrimos en el presente. Nervous Mary abre con el claroscuro marca-de-la-casa; primero susurro, luego marcha marcial. La engañosa y magnética fragilidad de Kim -ese canto de sirenas al cual siempre acudimos- sigue intacta en cortes como All Nerve, Walking With A Killer y Blues At The Acropolis. Spacewoman es quizás el tema que mejor define el espíritu actual de la banda, con la cuadratura de sus ritmos, guitarras de grueso calibre y tempo monolítico. 
The Breeders fue en su momento el proyecto paralelo de Kim Deal, su vía de escape para las melodías que se acumulaban y peligraban ante el olvido; hoy, mirando el camino recorrido y con el viento en la cara mientras avanzamos por la autovía All Nerve, es imposible no rendirse ante la discreta grandeza de unos The Breeders que a su manera parecen decirle a los nuevos tiempos Buenos días, rock n’ roll.
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