Ficha técnica: Dirección: Jim Jarmusch Guión: Jim Jarmusch Fotografía: Frederick Elmes Reparto: Bill Murray, Adam Driver, Tilda Swinton, Chloë Sevigny, Steve Buscemi, Danny Glover, Caleb Landry Jones, Rosie Pérez, Iggy Pop, Sarah Driver, Selena Gomez, Carol Kane, Tom Waits. Duración: 103 minutos.
The Dead Don't Die, el nuevo film de Jim Jarmusch, que recientemente abrió el Festival de Cannes se estrenó en algunos países, entre ellos Francia, y pudimos verla anticipándonos a su estreno en Argentina.
Sí, The Dead Don't Die es una película de zombies pero es mucho más que eso; ya que a la vez es un film con una clara denuncia y queja tanto social como política, todo en clave comedia de humor absurdo y negro a lo Jarmusch, que también incluye elementos del gore mientras homenajea a diferentes películas del género. Además es una producción en la que desfilan incontables actores de reconocida trayectoria -algunos habitúes en films del realizador- como Bill Murray, Tilda Swinton o Adam Driver.
La trama nos lleva a Centerville, un pequeño pueblo con algunos cientos de habitantes que tienen una clara y predecible rutina. Repentinamente todo cambia cuando en un suceso inexplicable -y que el film no se molesta en abordar más allá de mencionar que todo es producto del exceso de fracking - el eje de la tierra cambia su curso, causando una serie de alteraciones en la naturaleza y en quienes la habitan o habitaban...
Así, luego de una introducción -un tanto demasiado larga- en la que conocemos a los habitantes del pueblo, comienza la cacería de los zombies siendo Iggy Pop el primero en alzarse en busca de sangre fresca y café. Sí, café porque en The Dead Don't Die, los zombies no sólo buscan presas sino que tienen otras intensiones, todas acordes al mundo capitalista actual, siendo Bob (Tom Waits), un ermitaño que vive en el bosque y que oficia de narrador del film, el único ajeno a eso.
TomWaits, narrador y voz en off del film.Además de los zombies, los personajes centrales en el film son Cliff Robertson (Bill Murray) y Ronnie Peterson (Adam Driver), quienes junto con Mindy (Chloë Sevigny) son los únicos agentes de policía del pueblo. El primero parece fatigado y apático, incluso cuando los problemas comienzan, mientras que el segundo es el único que tiene en claro qué, y quiénes están alterando la calma del pueblo. De hecho, Peterson comenta en diversas oportunidad que " esto va a terminar mal", frase que altera y enoja a Mindy, al punto de reclamarle que " le diga algo que la haga sentir mejor".
Mientras el final apocalíptico va acercándose, más chistes se suceden, al punto incluso de bromear acerca del propio guión del film. Así la película avanza y sigue incluyendo más personajes, muchos con esfímeras apariciones en un desarrollo que se torna excesivamente largo y repetitivo, y que agota algo de la propuesta inicial del film.
Pero más allá de los deliciosos chistes y gags, The Dead Don't Die plantea una cruda realidad: el mundo día a día se destruye por acción y también por nuestra propia omisión; por nuestras elecciones y por la manera de consumo generalizada en el mundo, algo que Jarmusch ya abordara en su película sobre vampiros: Only Lovers Left Alive (2013). Tal vez aquí lo que vuelva a plantear más enfáticamente, teniendo en cuenta el contexto político mundial y estadounidense en particular, es que quizás los verdaderos zombies seamos los humanos, que seguimos permitiendo la destrucción y que así, día a día estamos más cerca del verdadero apocalipsis.
Así, podríamos pensar al " Esto va a terminar mal " de Peterson, con al menos dos interpretaciones: una relacionada al desenlace de la trama, y otra a la manera de juzgar al propio film, el cual lejos está de ser una obra de arte, en especial por la manera brusca de abordar la resolución del conflicto. Sin embargo hasta en eso Jarmusch se permite ir a lo lúdico y jugar y reirse de sí mismo y de su propio cine.