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Crítica: The killer inside me

Publicado el 21 septiembre 2010 por Palitoh24
Crítica: The killer inside meTítulo: The killer inside me
Director: Michael Winterbottom
Guión: John Curran y Jim Thompson (novela)
Género: Crimen, Drama, Thriller
Duración: 109 minutos
Orígen: Estados Unidos, Suecia, Reino Unido, Canadá
Año: 2010
Reparto: Casey Affleck, Kate Hudson, Jessica Alba, Ned Beatty, Elias Koteas, Tom Bower, Simon Baker y Bill Pullman.
Cuando la sinceridad brutal pone al cine en el límite
Atención, estimado lector: esta no es una recomendación propiamente dicha, sino más bien una sugerencia.
¿Será necesaria tanta brutalidad visual, tanto sexo, tanta violencia, para ilustrar nuevamente a Lou Ford? Queda a consideración del espectador, pero lo cierto es que Michael Winterbottom logró transformar aquella adaptación de Burt Kennedy sobre la vieja novela de Jim Thompson en un film noir de lo más gráfico que se haya visto en años. Están advertidos: esta cinta no es para cualquiera.
Empiezo con estas dos aclaraciones justamente para que después no se diga que ando recomendando cosas zarpadas por ahí. Porque ése es el mejor término -vulgar- para The killer inside me (2010): está "zarpada" en violencia. Ojo, eso no la hace una mala película, no confundan. Winterbottom sabe darle un toque propio y mucho más crudo al conocido ¿western? de los '70.
El film goza de una ambientación asombrosa. Todo ocurre a mediados de la década del '50, en un pequeño pueblo texano, donde el Sheriff Lou Ford (Casey Affleck) es un hombre tranquilo y bien visto en el pueblo pero que en realidad oculta un pasado lleno de traumas que lo convirtieron en un psicópata. Esto último es un elemento agregado por los guionistas de esta película que este año fue nominada al Oso de Oro en Berlinale, lo cual hace más original a la propuesta. Y, si bien el guión por momentos deja bastante que desear por lo esquemático que es, el clima de tensión propio de un buen thriller se logra gustosamente, más allá de ese pésimo final que tiene.
Ahora, ¿por qué puede despertar tanta polémica este film? Porque la forma en la que está hecha (un despliegue de vestuario y maquillaje asombrosos) la hace demasiado creíble, siendo esto un recurso para desarrollar ciertas escenas que muchos agradecerían no haber visto jamás. Por esto entiéndase la secuencia absolutamente brutal y repulsiva que resulta la golpiza que le da el protagonista a una mujer (no diremos quien) hasta matarla, siendo esta escena la que posee el mayor grado de violencia y realismo visto en muchos años, quizás desde el plano secuencia de la violación en Irréversible (2002). No obstante, así como eso puede ser un elemento en contra para muchos, también puede serlo a favor, ya que no faltarán los fans de filmografías de realizadores como Quentin Tarantino, los Cohen, Robert Rodriguez o Rob Zombie -por citar algunos- que estarán encantados con el realismo sádico con el que se plantea The killer inside me. ¿Exagero? Primer motivo para que vean la película.
Pasando a un análisis un poco más pretensioso, nos encontramos con una cinta que intenta hacernos jugar a los detectives, aún cuando desde el título y el póster (y la misma antigüedad de la historia) nos hacen saber de entrada quien es "el asesino". Mediante esta premisa, la película resulta absoluta y ridículamente errática, ya que -basados en las famosas reglas del género detectivesco, que pasaremos a mencionar a continuación- toda la trama está desenfocada y mal planteada, provocando como resultado un film fallido.
Regla N° 1 de Tzvetan Todorov (basado en las reglas de S.S. Van Dine): Máximo, un detective (en la peli hay muchos, y muy torpes, por cierto), un culpable, y por lo menos una víctima.
Regla N° 2: El culpable debe matar por razones personales... vean la película y consideren este ítem. ¿Psicología berreta? ¿Tándem fallido? ¿Psiquiatria para novatos? Ustedes dirán...
Regla N° 3: El amor queda excluido... no sé si llamarlo amor, pero hay muchísimo sexo y drama de polleras, así que, Winterbottom, fallaste otra vez.
Regla N° 4: El culpable debe ser uno de los principales. Sería absurdo develar/mencionar esta cuestión.
Regla N° 5: Los sucesos deben revelarse de manera racional, nada de fantasía. Otro fallo de la historia (novela y película).
Regla N° 6: No hay lugar para descripciones o análisis psicológicos. Quizás el peor error de los autores.
Regla N° 7: El autor es al lector, lo que el culpable al detective. Si analizo este ítem aquí, caería en un pantano de subjetividad indeseable, así que dejémoslo pasar.
Regla N° 8: Se deben evitar las soluciones triviales. ¡Bang! Otro error más (he aquí el patético final ya mencionado).
Poniendo contra la pared a The killer inside me no sólo nos da la posibilidad de elegir si fusilarla por su esquematismo y maniqueísmo tan obvios o celebrar su excéntrica carta de presentación estética (¡qué buenos créditos de apertura!), también nos permite reflexionar sobre los límites del cine actual para intentar decirnos algo a lo Benetton disfrazándose de ampulosa sinceridad. Por eso, me quedo en el punto intermedio entre la recomendación y la no recomendación, para abrir paso a la sugerencia. Coman poco antes de verla, y armense de paciencia, porque se sentarán frente a una película que tiene un qué absolutamente anodino pero un cómo súper interesante. Está en ustedes...
Crítica: The killer inside me

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