"Kristen, una hermosa joven que sufre graves problemas, despierta en una institución psiquiátrica con cortes por todo su cuerpo y sin tener idea de lo que la llevó a esa situación. Su única certeza es que ese lugar no es seguro para ella. Las otras pacientes del área, cuatro chicas igual de problemáticas, tampoco tienen respuestas y Kristen pronto descubre que las cosas no son lo que parecen. El aire está cargado de secretos y a la noche, cuando el hospital está oscuro y amenazante, se oyen ruidos extraños y aterradores. Claramente, no están solas. Una por una, las muchachas empiezan a desaparecer y Kristen debe encontrar una manera de salir de ese lugar infernal antes de que ella se convierta en la próxima víctima. Mientras lucha por escapar, descubrirá una verdad más peligrosa y terrorífica de lo que jamás nadie hubiera podido imaginar."
Luego de casi diez años fuera de la dirección, uno de los grandes maestros del terror como lo es John Carpenter, vuelve al ruedo con una historia más que trillada sobre fantasmas "acosadores".
Después de verla, tengo una mezcla de sensaciones que van de la pena a la furia. Sinceramente esto es lo que me genera la nueva cinta de Carpenter ya que no puedo entender como un profesional que en el esplendor de su carrera nos deleitó con films sólidos que con el paso del tiempo se convirtieron en clásicos, hace un producto tan chato como este.
Nunca se aprovecha la atmósfera aterradora que genera por si solo el simple hecho de ambientarla en un psiquiátrico de la década de los 60. Con el correr de los minutos caemos una y otra vez en los mas que gastados clichés del género que hace tiempo necesitan un pulida si es que quieren atrapar a las nuevas y menos ingenuas generaciones. El director tiene el potencial necesario como para darnos un trabajo mucho más digno, pero prefiere relajarse en su trayectoria y se limita a asustarnos con simples saltos de cámara y efectos de sonido. Sobre el desenlace se intenta dar un giro inesperado que ya se vio tantas veces que perdió su sorpresa y hasta roza el plagio.
Las actuaciones tiene el nivel que uno espera de cinco adolecentes bonitas siendo acechadas por una entidad maligna. Quizás con una construcción del guión un poco más jugada estas chicas podrían andar mejor aunque este no sea el caso.
En definitiva, "the ward" es una cinta de terror que genera sobresaltos y a grandes rasgos puede ser aceptable pero el hecho de que una leyenda viviente como Carpenter este involucrado, no nos permite esta conformidad elemental y debemos exigirle un trabajo a la altura de su vasto currículum.