Asistimos al visionado de la nueva apuesta de The CW Arrow que emitirá Calle 13 el 14 de noviembre a las 22:25. La cadena norteamericana conocida por sus series para adolescentes no pasó su mejor época la temporada pasada y por ello, esta ha querido probar con algunas novedades como Arrow que se abre camino hacia una audiencia más adulta.
Aunque en Arrow nos cuentan la vida del personaje que vimos en Smallville, Green Arrow, la nueva serie quiere alejarse lo más posible de la protagonizada por nuestro querido Clark Kent. A pesar de los 10 años en antena de Smallville, lo cierto es que la serie nunca tuvo un gran respaldo por parte de críticos y se quedó simplemente como una serie adolescente más.
La estética de Arrow y su trama es mucho más madura e incluso siniestra. No es el Batman de Nolan, pero tampoco es Smallville. Oliver Queen ha pasado toda su vida rodeado de lujos y viviendo de manera irresponsable como el hijo de una familia adinerada. Un Paris Hilton masculino. Pero tras un accidente en barco y pasarse cinco años perdido en una isla, regresa cambiado. Ha descubierto cosas sobre su ciudad y aquellos que se han aprovechado de ella, una confesión que le hace su padre antes de morir en alta mar. Ahora Oliver tiene una misión de venganza, posee una lista de personas a las que se irá enfrentando. En este primer episodio vemos como ataviado como Green Arrow con su capucha y armado por su arco y flechas amenaza a uno de los mafiosos más peligrosos con el objetivo de recuperar el dinero que ha estafado.
Las escenas de acción están bastante bien conseguidas, la trama principal con sus conspiraciones incluidas parece interesante y la presentación de la famosa lista de venganza propone ya cómo será el planteamiento de la serie. En el terreno romántico la trama se complica cuando Oliver se reencuentra con su antigua novia Laurel. La noche del naufragio, Oliver la pasaba con la hermana de Laurel que no sobrevive al accidente. Y tal como ella misma dice, no pudo enfadarse con su hermana porque estaba muerta pero tampoco pudo llorar su pérdida por sentirse traicionada.
Quizás el principal fallo de la serie sea su protagonista, Stephen Amell que interpreta a Oliver Queen es el que menos destaca del reparto. Es verdad que en la mayoría de películas o series sobre superhéroes, el bueno siempre suele ser el más soso de todos. Pero en este caso en el que Oliver juega un poco a ser el Bruce Wayne de Batman Begins, tampoco funciona. No podemos comparar a Amell con Christian Bale, pero que sea el protagonista de la serie y personajes tan típicos como el del amigo guasón lo supere (Tommy interpretado por Collin Donnell) da mucho que pensar. Físicamente da el papel y para ello nos lo dejan bastante claro con las famosas escenas sin camiseta. Katie Cassidy que ha destacado en producciones televisivas como Supernatural o Harper’s Island tiene aquí el rol de “enamorada” y por ahora aunque ha hecho poco, puede dar que hablar. Al menos eso esperamos para esta actriz.
Otro de los puntos flacos de esta producción son los diálogos. Nada naturales y que parecen sacados de un manual de series de The CW. Los actores consiguen que no chirríen demasiado esas frases, algo que posiblemente en España sería impensable. Pero en general y tomando conciencia de la cadena en la que estamos (pensando en The CW), el público al que va dirigido y las referencias que toma de otras producciones, nos encontramos ante un producto que sorprende. Aunque habrá que esperar a ver cómo evoluciona porque si se ponen bastante las pilas, a lo mejor nos encontramos ante el relevo de Supernatural.