Revista Cine

Crítica wicker park (2004), por albert graells

Publicado el 12 mayo 2024 por Matias Olmedo @DragsterWav3
CRÍTICA WICKER PARK (2004), POR ALBERT GRAELLS
"Wicker Park" es una obra cinematográfica cautivadora. Esta película se presenta como un fascinante thriller romántico de compleja y emocionante trama que mantiene al espectador en vilo hasta el desenlace.
Esta memorable propuesta dirigida por Paul McGuigan ("El caso Slevin", "Push", "Victor Frankenstein") se destaca narrativamente por su habilidad para jugar con la percepción del tiempo y los recuerdos de los personajes, creando una atmósfera intrigante y llena de misterio, y explorando las complejidades del amor y la obsesión. La trama sigue los pasos de Matthew (interpretado magistralmente por Josh Hartnett), un hombre obsesionado y atrapado en un ciclo de melancolía por el recuerdo de su ex novia Lisa (interpretada por Diane Kruger), quien desapareció sin dejar rastro dos años antes. A medida que Matthew se sumerge en la búsqueda de Lisa, el espectador es llevado por un viaje emocional donde nada es lo que parece y cada pista descubierta abre nuevas incógnitas.
Uno de los aspectos más destacados de "Wicker Park" es su dirección visual. McGuigan utiliza una paleta de colores que reflejan el estado emocional de los personajes y la atmósfera de suspense y melancolía que envuelve la historia. Cada plano está meticulosamente planificado para transmitir la intensidad y la tensión del conflicto interno de los protagonistas, lo que contribuye a mantener al espectador completamente inmerso en la trama.
Además, el guion de "Wicker Park" es una obra maestra en sí mismo. Escrito por Brandon Boyce y basado en la película francesa "L'Appartement", la historia está llena de giros inesperados y revelaciones impactantes que mantienen al público en vilo hasta el último segundo. La forma sorprendente en que se entrelazan los destinos de los personajes principales refleja la naturaleza fragmentada y confusa de su memoria, y cada nueva revelación arroja una nueva luz sobre los eventos pasados, manteniendo así el interés del espectador en constante crecimiento. CRÍTICA WICKER PARK (2004), POR ALBERT GRAELLS
Mediante la escritura del libreto se hace un dibujo, construcción y desarrollo de los personajes principales en los que se explora subversivamente sus dinámicas del deseo y la identidad, encarnando cada uno diferentes aspectos de la lucha psicológica entre el amor y la obsesión.
Matthew, por ejemplo, es una encarnación del sujeto dividido, atrapado entre el deseo y la realidad, la memoria y el presente. El protagonista es consumido por la búsqueda obsesiva de su exnovia, Lisa, cuya desaparición lo sumerge en un abismo de melancolía y desesperación. Su incapacidad para aceptar el paso del tiempo y dejar ir el pasado revela una lucha interna entre la idealización del amor perdido y la incapacidad de confrontar la realidad.
Lisa es un enigma envuelto en misterio y ambigüedad. Su desaparición desencadena la búsqueda frenética de Matthew. Lisa es tanto el objeto del deseo como el agente del cambio en la vida del protagonista, una reminiciencia a la Madeleine de "Vertigo".
Alex es el personaje que triangula la complejidad de la trama. A primera vista, parece ser la pareja del amigo de Matthew, pero a medida que la historia se desarrolla, se revelan sus propios secretos y motivaciones. Alex representa una figura que desafía los deseos y expectativas de Matthew y lo empuja hacia una confrontación con su propio yo. CRÍTICA WICKER PARK (2004), POR ALBERT GRAELLS
El elenco brinda actuaciones excepcionales que elevan aún más la calidad de la película. Josh Hartnett, quien merecía una nominación al Oscar por este trabajo, ofrece una interpretación emotiva y convincente como el atormentado Matthew, capturando a la perfección la angustia y la obsesión de su personaje, mientras que Diane Kruger irradia una misteriosa y enigmática belleza como Lisa. También destacan en sus respectivos papeles secundarios Matthew Lillard ("Scream") y Rose Byrne, esta última, con una actuación que merecía ser premiada con un Oscar, manteniendo al espectador tratando de adivinar las verdaderas motivaciones de su personaje hasta el final. Todos los actores están extraordinarios, incluso los simples figurantes. Marcel Jeannin, por ejemplo, apenas sale cinco segundos y consigue ser tan recordado como Byrne.
La ambientación de la película también merece elogios. La ciudad de Chicago se convierte en un personaje más, proporcionando un telón de fondo evocador y atmosférico para la historia. Cada escenario está cuidadosamente seleccionado para resaltar el estado emocional de los personajes.
Además, la banda sonora de "Wicker Park", elaborada por Cliff Martinez ("Only God Forgives", "Contagio", "Drive") complementa perfectamente la atmósfera de la película. Con una mezcla de canciones melancólicas y emocionales, desde "Maybe Tomorrow", de Stereophonics, a "The Scientist", de Coldplay, así como piezas instrumentales intrigantes, la música ayuda a establecer el tono y el ritmo de la narrativa. Cada canción está cuidadosamente seleccionada para resaltar los momentos clave de la historia, intensificando así la experiencia emocional de su visionado.
En conclusión, "Wicker Park" combina hábilmente el romance, el misterio y el suspense en una trama intrincada y absorbente. Con una dirección visual impresionante, un guion ingeniosamente construido y actuaciones sobresalientes, desafía las convenciones narrativas y visuales del cine. Para quien le guste las películas románticas, dramáticas, lacrimógenas con todas las fuerzas, con tramas estructuradas en desorden cronológico y con final sorpresa, esta su película.
Mi calificación es:CRÍTICA WICKER PARK (2004), POR ALBERT GRAELLS

Volver a la Portada de Logo Paperblog