Críticas Cinéfilas (129): La Rebelión de los Simios

La Rebelión de los Simios
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El pasado viernes se estrenó la nueva película de la saga del Planeta de los Simios, que perdura desde hace más de 40 años. Aunque el concepto de la misma es bastante novedoso (y la verdad es que da ganas de ir a verla), el Planeta de los Simios ya tuvo un origen.
El Origen del Planeta de los Simios es un filme que sólo necesita un precedente (que en realidad, cronológicamente, es su antecedente): la película que todo lo inició, allá por el 1968. Sin embargo, esta película requiere de, al menos dos precedentes más. De uno de ellos ya hablamos en su momento, y ahora nos falta el otro: la tercera de la saga, Huída del Planeta de los Simios.
Para resumir (y avisando de los spoilers), Cornelius y Zira, los monos científicos de la primera historia, logran escapar vaya usted a saber cómo, del planeta y llegar hasta la época presente, donde en un principio son recibidos como altos representantes de otra raza. Sin embargo, el temor al futuro que depara a los humanos hace que estos finalmente reaccionen con violencia contra los simios y acaban matándolos. No obstante, la cría de Cornelius y Zira sobrevive.
20 años después, ya entrando en el argumento que nos acontece, un misterioso virus traído del espacio por un astronauta extermina a todos los animales de compañía (perros y gatos, se menciona). Los humanos, deciden sustituirlos por monos. Viendo la gran capacidad de aprendizaje de estos, acaban no sólo siendo sus animales de compañía, sino también sus esclavos. Armando (interpretado por el gran Ricardo Montalbán), el propietario de un circo que ayudó a Cornelius y Zira a ocultar a su cría, César, ha estado todo este tiempo protegiendo al ahora crecido simio de un gobierno déspota al más puro estilo 1984, que sigue temiendo por el desagradable futuro que les aguarda.
Gorilas armados y listos para la revuelta.