El próximo viernes se cumplen 54 años desde la publicación de la primera tira cómica de dos personajes que son un icono del mundo de la historieta española. Aquello fue en el número 1394 de la revista Pulgarcito.
Mortadelo y Filemón: Misión salvar la Tierra
Año: 2008
País: España
Director: Miguel Bardem
Reparto: Eduard Soto, Pepe Viyuela, Berta Ojea
Duración: 94 minutos
Productor: Zeta Audiovisual
Un poco de historia
El dúo detectivesco nació en 1958 de la mano de Francisco Ibáñez, un joven dibujante que había entrado recientemente en la editorial Bruguera, y que hasta entonces se dedicaba a realizar tirar cómicas de chistes autoconclusivos.
A lo largo de la década de los 60, los personajes ganaron popularidad entre los lectores, llegando a ser portada de la revista que les vio nacer, Pulgarcito, en numerosas ocasiones. A mediados de los 60, protagonizaron una serie de cortometrajes que pretendieron ser una serie televisiva, pero que debido a su coste quedaron compilados en dos películas.
A finales de los años 60, Mortadelo y Filemón abandonaron su modesta Agencia de Información, y entraron en las filas de la organización más poderosa del país: la T.I.A. Fue en 1969, con El Sulfato Atómico, que la organización hizo su primera aparición, y donde los personajes tuvieron un estilo de dibujo y entintado muy cuidado, cercano a la escuela de cómic belga, sin precedente.
El fin del mundo está cerca
Un peligroso criminal llamado Botijola intenta destruir las reservas de agua de todo el mundo, e imponer su bebida familiar como la única posible de conseguir, poniéndola a desorbitados precios para forrarse. Los mejores agentes del mundo se reúnen en la sede de la JONU para intentar localizar y capturar al criminal, pero éste atenta contra el edificio y elimina a todos los agentes… menos a Mortadelo y Filemón que no asistieron.
Mientras, el Profesor Bacterio trabaja en un invento para conseguir que llueva, y así terminar con la sequía que está afectando al planeta. Pero como todos sabemos, sus inventos no terminan de funcionar, y en lugar de provocar lluvias, el cacharro hace desaparecer el agua que hay a su alrededor. Al enterarse de esto, Botijola contacta con otro conocido criminal, el Todoquisque, para que secuestre al genio científico y le entregue su invento. Lo que no sabe, es que el Bacterio ha escondido la máquina en diferentes lugares del tiempo. De Mortadelo y Filemón dependerá hacerse con ellas antes que su terrible enemigo.
Mortadelo y Filemón tendrán que viajar en el tiempo para lograr su objetivo
A medio camino
Hablamos en otra ocasión de la primera película, así que las comparaciones son inevitables. En esta segunda parte, el actor que interpretaba a Mortadelo (Benito Pocino) es sustituído por Edu Soto, famoso por haber interpretado al Neng en el programa de Andreu Buenafuente.
Si bien en La Gran Aventura, el guión era algo más fácil de digerir, y con una dirección concreta, Misión Salvar la Tierra parece un mix entre varios guiones con historias diferentes que de vez en cuando se encuentran en una misma dirección principal. Lo cierto es que en esta ocasión, la cantidad de álbumes de los que se han sacado ideas ha sido bastante superior al de la anterior entrega.
Pero aparte del lío que supone a veces, hay algo en lo que sí merece quitarse el sombrero: la caracterización. Si de la otra versión me quejaba de la poca credibilidad de los personajes por su forma de actuar (Filemón tosco y garrulo, Rompetechos con ideas de extrema derecha sesentera), esta vez ha habido un trabajo más fiel y menos adaptado. Y así, vemos que no suena ningún insulto que nos chirríe excesivamente (casi todos made in Bruguera), que Filemón va de culto y en realidad todo es pura fachada, que el Súper es un pelota con los altos mandos que recorta la economía por todas partes, menos a la hora de comprarse un rólex de oro, y que Rompetechos es simplemente un corto de vista.
Difícil de captar en cuanto a guión, pero excelente en cuanto a adaptación, creo que esta segunda película hace honor a la visión que la mayoría de los fans tenemos de esos dos cabestros.
¿Sabías que Edu Soto tuvo que raparse el pelo al cero para la película, y que lo hizo delante de las cámaras en el programa de Buenafuente?