Andy Kaufman fue un comediante norteamericano muy famoso entre los años 70 y 80. Su estilo de humor se salía completamente de toda regla, y creó su propio tipo, más en el camino de reírse con la gente a hacerles reir.
En 1999, Jim Carrey interpretó al humorista en esta bonita película.
Man on the Moon
Año: 1999
País: Estados Unidos
Director: Milos Forman
Reparto: Jim Carrey, Danny DeVito, Courtney Love
Duración: 118 minutos
Productor: Universal Pictures
Un cómico que no quiso serlo
A Andy Kaufman nunca le gustó considerarse un cómico, ya que como él decía, nunca había contado un chiste en su vida. Su peculiar humor no gustaba a todo el mundo, aunque fue muy popular en su corta carrera.
Nacido en 1949, empezó a hacerse famoso interpretando a un personaje extranjero que decía venir de Caspiar, y se dedicaba a imitar de forma pobre a personajes famosos. Pero todo esto era una máscara bajo la que se ocultaba la genialidad del showman, que justo después se enfundaba en un traje de Elvis y realizaba una de las mejores imitaciones del Rey del Rock de la historia.
A pesar de su gran fama como humorista, Kaufman tuvo una corta vida. Se le diagnosticó un cáncer de pulmón a los 34 años, a pesar de no fumar ni beber. Se dice que la constante exposición al humo del tabaco en los pequeños bares donde interpretaba le provocaron la enfermedad por la que terminó falleciendo a los 35 años.
La otra cara de Tony Cliffton
Ya desde pequeño, Andy sueña con el mundo del espectáculo televisivo, y encerrado en su cuarto se dedica a presentar espectáculos a una pared. De mayor busca la fama en pequeños clubs nocturnos, pero su estilo encaja, ya que la gente lo que quiere es humor, pero Andy se niega a ser un cómico. No obstante, en una de sus actuaciones, y ante la amenaza del dueño de echarlo, improvisa el personaje de un extranjero que habla muy mal el idioma, y hace una imitación de Elvis que levanta la admiración del público.
Esta improvisación llama la atención de George Shapiro (Danny DeVito), quien se ofrece como su manager y empieza a buscarle trabajo en la televisión. Le propone llevar su personaje extranjero a una serie llamada Taxi, pero el showman odia las sitcoms y, aunque reticente, acaba aceptando. Poco tiempo después, crea el personaje de Tony Cliffton, un arrogante cantante vestido a lo Elvis que no duda en meterse con todo el mundo, y que simboliza la antítesis del propio Andy.
Andy Kaufman en su personaje de Tony Cliffton
Con afán de superación, Andy abandona temporalmente la televisión y se embarca en el mundo de la lucha libre, donde ridiculizará la cara más machista de todo hombre retando a mujeres (previamente contratadas) a peleas, hasta que se busca problemas con un luchador de verdad, quien le reta a un combate legítimo.
La vida de Andy Kaufman es un contínuo gag tras otro, en el que el espectador no es el cómplice, sino el sorprendido. Es por ello que, cuando se le diagnostica un cáncer, nadie le toma en serio al principio.
Otra forma de ver la vida
Andy Kaufman nunca fue un cómico tradicional. Su estilo fue muy rompedor en la época, y utilizaba recursos muy variados para confundir al publico para, al final, dejar el humor en ellos en lugar de en él mismo. Quizás en algunos casos, se puede poner la etiqueta de humor negro a su estilo, aunque la escatología fuera simplemente anecdótica en sus espectáculos.
La filosofía de Kaufman siempre fue la de tomarse la vida como una gran broma, sin perderle en ningún momento el respeto. Se mete con todo el mundo, ridiculizando los estereotipos más extremos de la sociedad, y dejando en duda al público acerca de la veracidad de lo que ha visto.
Por ello, el cómico que nunca quiso serlo, es considerado como el abanderado de la contracultura y el antihumor.
¿Sabías que muchos de los actores de esta película, como Danny DeVito y Milos Forman, conocieron personalmente a Andy Kaufman a lo largo de su carrera?
James Ruthven
Cinéfilo en extremos. Estudiante de traducción. Una vez ví un dirigible. Me convirtieron en grillo. Y mejoré...