Críticas: "Les Lyonnais" (Olivier Marchal, 2011)

TÍTULO ORIGINAL: Les Lyonnais. AÑO: 2011. DURACIÓN: 102 minutos. NACIONALIDAD: Francia. PRODUCTORA: uFilm / Twinpics. DIRECTOR: Olivier Marchal. GUIÓN: Olivier Marchal. FOTOGRAFÍA: Denis Rouden. MÚSICA: Erwann Kermorvant. INTÉRPRETES: Gérard Lanvin, Tchéky Karvo, Daniel Duval, Dimitri Storoge, Patrick Catalifo, François Levantal, Francis Renaud, Valeria Cavalli.

El francés Olivier Marchal ya había dado muestras de su buen hacer tras las cámaras con aquella "Asuntos Pendientes" (36, Quai des Orfèvres, 2004), interpretada por Daniel Auteuil y Gérard Depardieu, que con una atmósfera muy lograda y unas grandes interpretaciones hablaba de códigos de amistad, lealtades, traiciones y venganzas.Esa temática volvería a estar de relieve en su siguiente película "MR 73" (2008), de nuevo con Auteuil como protagonista dando vida a un policía venido a menos."Les Lyonnais" vuelve a girar sobre el tema de la lealtad, los códigos de honor, la amistad, la traición y la venganza.En esta ocasión Marchal nos cuenta la historia de Momon Vidal (Gérard Lanvin) y de su ascenso en el mundo del crimen. Momon conoce desde la infancia a Serge Suttel (Tchéky Karyo) y juntos, conformarán el grupo de atracadores conocido como Los Lioneses, que se dedicará a todo tipo de golpes en la Francia de finales de los 60 y los 70.En el presente Momon está ya retirado, pero un día recibe la noticia de que la policía ha cogido a Serge y va a terminar sus días en prisión. Debido a la amistad que los une, Momon decide dar la orden para conseguir que Serge se fugue y ahí comenzarán de nuevo sus problemas.

Estructurada a través de flashbacks que nos narran el reencuentro de Momon y Serge en el presente y sus andanzas en el pasado hasta que terminan en prisión, la película tiene un ritmo sorprendente. Todo es gracias a un frenético montaje del que Marchal ya había tirado en sus dos anteriores películas. La atmósfera fría y turbia vuelve a estar muy lograda, creando el escenario perfecto para que unos hombres que deben vivir con los errores de su pasado se desenvuelvan.Otro de los aciertos es, sin duda, el hierático Gérard Levin que logra darle un toque muy personal al personaje de Momon y que está secundado en todo momento por un genial Tchéky Karvo como Serge. 

Ambos transitan por los derroteros de la moral criminal como si nada, entre códigos que solo ellos entienden y que les llevan de una fingida tranquilidad a unos excelentes y bien rodados estallidos de violencia, con las relaciones que durante uno y otro estado establecen. Momo con Serge, Momo con su novia, luego su mujer, Serge con su hija, Momo con el comisario de policía. Todos ellos conviven en base a unas reglas que escapan a toda moral establecida.
"Les Lyonnais" demuestra, al fin y al cabo, que el género del thriller, el cine negro, en definitiva, goza de un muy buen estado de salud en el país vecino y que no tiene demasiado que envidiar a otros productos norteamericanos, hechos con más presupuesto pero con menos clase que esta potente película.