Cuando un accidente deriva en crimen, el olfato policial suele ser determinante, y olfato precisamente no le falta al comisario Brunetti. Con lo que no contaba el veneciano creado por Donna Leon es con las asechanzas de un delito ya antiguo, y sobre todo con la férrea voluntad de quien es capaz, ya al final de sus días, de seguir haciendo cualquier cosa por amor, por amor y por el bien de la persona a quien ha entregado su vida. El comisario también acusa la edad aunque no les falla a sus incondicionales.
‘Testamento mortal’. Donna Leon.
Editorial: Seix Barral. Barcelona, 2011. 318 páginas.
(LA VERDAD, "ABABOL", 4/6/2011)