Hacía falta que el gran público conociese ya los microrrelatos de Manuel Moyano, porque siempre hace falta que las buenas obras se divulguen, y también para que este género, tan de moda últimamente, sepa cuál es uno de los faros hacia los que debe mirar. Quienes creen que hilvanar una historia en una veintena de líneas es algo sencillo se equivocan de medio a medio, porque una cosa es sacar simples anécdotas de la chistera de las urgencias y otra muy diferente saber cocer historias para gourmets literarios. Manuel Moyano sabe lo que se hace, y sobre todo sabe muy bien cómo hacerlo, porque dejar al lector en cada relato con la sensación redonda de lo bien tramado, de lo bien escrito, no es tarea nada fácil. Sólo quien se preocupa por la buena literatura, quien gusta de leer más allá de lo legible, puede perfilar después argumentos brillantes como los que rebosa este volumen.
‘Teatro de ceniza’. Manuel Moyano.
Menoscuarto Ediciones. Palencia, 2011. 126 páginas.