La saga de Korvac pasa por ser la mejor historia de Los Vengadores (ha sido editada 5 veces en España). A mi es lo que más me gustó de toda la Biblioteca Marvel de los Vengatas. Es decir, de 32 tomos que contienen alrededor de 224 grapas. Releída ahora en su tamaño original y con su color y no sé cuantos años después de la 1º y única vez he de decir que no veo razones para su prestigio. Es una buena historia pero no llega ni siquiera al notable.
La saga de Korvac es lo que se viene en llamar una historia cósmica. Un relato donde los superhéroes terrestres defienden el Universo de divinidades humanas sin consultar con nadie más. -Al igual que para el estadounidense medio la Tierra se reduce a su estado, en Marvel el Universo se reduce a la Tierra, lo que generalmente da lugar a la irritante solución para un aficionado a los superhéroes de otro país de que en el Universo marvelita sólo existe EE.UU.- Historias de grandes proporciones, algo muy al gusto estadounidense, donde salen muchos personajes y se hace más patente que nunca el carácter agónico y tenaz de los héroes. La saga de Korvac también es la emulación por parte de Shooter de las historias de Starlin tratadas recientemente. Aunque narrativamente es más sólida, clara y directa, es inferior a sus modelos. Shooter no se pierde en misticismos, reflexiones y tormentos interiores, su especialidad es manejar muchos personajes, cosa que hace muy bien, y trabaja siempre con un plan claro que va in crescendo que se camufla con un montón de tramas paralelas que le dan a la historia fluidez, dinamismo y sobre toda verosimilitud por aquello de la vida es lo que pasa mientras haces planes. Desde el principio los Vengatas tratan de anular la amenaza de Korvac, pero por el camino han de abandonar ese curso de acción varias veces para ocuparse de otros peligros, ya cotidianos, ya administrativos, ya heroicos. Con ello Shooter da a los personajes y a la colección verosimilitud y al relato emoción y tensión. Esto tan difícil es en lo que este es un maestro y por ello es por lo que su etapa, en la que a veces es guionista y a veces el poder en la sombra, es una de las mejores de Los Vengadores (es la que más ha influido en Bendis). Pero ocurre que Shooter falla en lo fundamental. Al ser un tipo demasiado pragmático y seguro de sí mismo La saga de Korvac adolece de la poesía y el desgarro que necesita lo cósmico. Los personajes son demasiado rotundos y fuertes como para expresar la fragilidad que ensalza el heroísmo y convierte las cosas en tragedia. Por otro lado, que la mayor contienda que ha visto el Universo Marvel hasta ese momento sea en el salón de una casa lujosa en un barrio exclusivo de NY y que los Vengatas vayan al combate en un autobús metropolitano perjudican gravemente a la épica. El combate contra un enemigo poderoso por grandes cosas precisa siempre de un grandioso escenario y es un momento solemne. Por ello Starlin este tipo de cosas lo borda y las historias cósmicas de Shooter (esta y Secret Wars) se quedan cortas. Visto en perspectiva Shooter no debió posponer tanto la confrontación y tenía que haber prestado más atención a Korvac y ser más exótico. Aún con todo hay que reconocer que las dos peleas de Korvac son brillantes, se cuentan entre los mejores momentos de Los Vengadores, y que la historia en su conjunto está por encima de la media de la cole. Así, La saga de Korvac es especial por su antagonista, es el único villano con buenas intenciones al que se han enfrentado los Vengatas. Eso es lo que más interesaba a Shooter. Lo que subyace en esta historia, como en otras de este gran autor, es el conflicto entre una buena acción decidida y puesta en marcha unilateralmente por un ser poderoso y el derecho a decidir de los individuos de la masa. Así, cuestiona a los superhéroes pues siempre rechazan el bien mayor impuesto en aras de la libertad individual. En esta historia los Vengatas luchan porque les parece mal que el Bien se imponga por decreto. Esto me lleva a sospechar que Korvac es el alter ego de Shooter. El necio de Fonseca dice que es Gyrich, seguramente sea verdad porque este tipo sólo cuenta lo que dicen otros, pero en La saga de Korvac creo que Shooter es Korvac. Él es un tipo muy alto, superdotado, orgulloso y con tendencias tiránicas por lo que cuando ocupa puestos de responsabilidad inevitablemente acaba enfrentándose a sus subordinados por dirigir y cambiar su trabajo. Por ello creo que la historia de La saga de Korvac nace de la frustración que siente un tipo genial y ambicioso por andar entre gente más mediocre que él que cuestiona sus decisiones. En medio de la publicación de esta historia Shooter fue nombrado Editor en Jefe de Marvel (con sólo 27 años). Así pues, La saga de Korvac seguramente sea la manifestación de la lucha del editor con sus autores y sus creaciones para que se sometan a su liderazgo. Una lucha condenada al fracaso ya que Shooter ya sabía que sus condiciones excepcionales lo que principalmente le traían era incomprensión, justo lo que mata a Korvac. Por ello este, al ser este el alter ego del guionista, aunque tiene todo lo que caracteriza a un villano, es bueno. Por ello no extraña que M. Gruenwald, uno de los grandes editores y guionistas de Marvel caracterizado por su clasicismo, "corrigiese" la historia. 13 años después, aprovechando su reedición, añadió un epílogo que hasta esta edición jamás se había podido leer en España. El final de la historia es trágico porque Shooter dice al lector que Korvac podría habernos librado de los caprichosos deseos de la Eternidad (en el mundo Marvel esta es la personificación del Universo, un Universo que a veces, como el nuestro, nos hace sufrir sin que sepamos por qué). Esto rompía con los cánones del Universo Marvel que dicen que los superhéroes siempre hacen lo correcto y sus antagonistas siempre son malos. Por tanto, como los Vengatas ni podían ser villanos (menos en su propia cole) ni equivocarse, había que matizar La saga de Korvac. Así el epílogo de Gruenwald (significativamente no acreditado) nos hace saber que los Vengadores hicieron bien porque la ignorancia de Korvac habría conducido al desastre. El orgullo de creerse más que un mortal le convirtió en un malvado pues le llevó a equivocarse. Él no podría haber resuelto nada porque para ello tendría que haber estado fuera de las Leyes y nunca lo estuvo. Eso es lo que dice la splash-page con que finaliza la saga. No hacían falta los textos, un tanto confusos, de Gruenwald. Korvac es un ser pequeñito comparado con la Muerte, el Maestro del Orden y el Señor del Caos, es decir, las Leyes. El marco por el que se mueve el (desdichado) mortal sin poder salir. Así la tragedia cambia, Korvac, como los héroes clásicos, sucumbe porque pierde su desafío al Destino. De este modo desde 1991 el lector no siente tristeza por la oportunidad perdida, sino simpatía o compasión por otro congénere más que fracasa en su intento de salirse del marco. Esto es lo que diferencia a Starlin de Shooter y explica que el primero sea el rey de lo cósmico. Por su cultura sabe que la épica es tan trascendente que supera el subjetivo conflicto entre el Bien y el Mal y que lo cósmico exige que los personajes se salgan del marco, y por su modestia sabe que el villano siempre ha de ser malvado por muy humano y simpático que sea. Por ello a Starlin no le han tenido que enmendar la plana y Thanos es un tipo recurrente y Korvac tan solo un recuerdo. El punto oscuro de la obra es la mediocridad del apartado gráfico. La mayor parte de las páginas son de Perez pero se ve que sólo abocetaba porque su trabajo es pobre y tosco y por ello no importa que narrativamente sea muy solvente. Sus sustituto, D. Wenzel, lo hace fatal (salvo para la madre de este y Fonseca). Su dibujo es muy pobre, tosco y torpe. Sorprende que Shooter, con el poder que tenía, no se buscase un primer espada para su historia. También se pasó por allí para ganar tiempo S. Buscema, un tipo muy capaz pero simple. Así pues, la mediocridad de los dibujos hace daño al guión de Shooter pues contradice sus proporciones cósmicas y agiganta la falta de épica de muchas de sus decisiones, como la ya comentada del autobús. Por tanto, La saga de Korvac, un tomo gordo pero manejable, es una buena lectura que casi 40 años después no es material imprescindible por sí mismo, sin embargo es una pieza fundamental para entender la etapa de Shooter como bardo de Los Vengadores, el primero que entendió cual era su función (a Bendis le costó años) y por ello es un pena que le faltase talento poético (seguramente lo mismo que le pasará a Hickman). La historia es original y audaz y Shooter la guioniza con sabiduría, pero es fallida y está pobremende dibujada.