Revista Cine
Critiquita 386: Thunderbolts nº 7, J. Parker, K. Walker y D. Shalvey, Marvel-Panini 2013
Publicado el 06 junio 2013 por Lord_pengallanEn este tomo termina la última andadura de los Thunderbolts, la única cole de los 90 que ha llegado tan lejos. Ha sido algo que se venía venir y no es porque los estadounidenses vivan entre 6 meses y 1 año en el futuro, sino porque el nuevo volumen no ha hecho más que dar tumbos y agresivos golpes de timón. Sin embargo, lo que ha llevado a su fin ha sido que la plantilla regular, J. Parker en los guiones y K. Walker y D. Shalvey en los dibujos, es demasiado mediocre para llegar lejos en el hipercompetitivo mercado comiquero yanki actual con una cole secundaria. Lo demuestra que la última maniobra editorial, meterlos en la franquicia vengadora y mezclarlos con los Vengadores Oscuros, no ha servido para salvar a los Thunderbolts, ya eran tan débiles que ni siquiera tenían derecho a su nombre. Sólo incluir en la plantilla regular alguien mediático hubiera arreglado las cosas pero de esto andan cortos tanto DC y como Marvel. Esto quizá es el mayor símbolo de la decadencia del mainstream.
Pese a lo dicho sobre la plantilla de esta cole he de decir que este tomo es bastante bueno. El mejor que han hecho estos 3 autores. Así pues, una pena que, cuando los estos se han hecho con la cole, todos, salvo un reducido grupo de galos, ya habían perdido interés en los Thunderbolts. Por fin tras mucho tiempo se ha unido una formación interesante, cada vez más según íbamos conociéndolos y los nuevos y los viejos se iban integrando, con historias interesantes, que ha sido donde ha flojeado verdaderamente Parker. Se puede pasar que no haya profundizado en los personajes ni haya trabajado mucho la dinámica de grupo, pero no que los argumentos fuesen sosetes. Tras Miedo Encarnado parte de los Thunderbolts, la parte rebelde, se perdió en el Tiempo dando a Paker la libertad que deseaba, se nota que no le interesan mucho las aventuras convencionales de superhéroes. Esta no mejoró mucho la cosa en el anterior tomo pero en está si ha servido para darnos 2 buenas historias separadas por una historia breve de crecimiento personal protagonizada por Pájaro Cantor graciosa y repulsiva. La primera transcurre en la corte del rey Arturo y está bien gracias al buen conocimiento que tiene Parker de la Materia Artúrica (y a que tiene la misma opinión que yo sobre Lanzarote). Ofrece una historia simple pero con una visión interesante sobre Merlin que deja con ganas de que Parker hubiera profundizado algo más en el tema. La siguiente historia mezcla a los Thunderbolts actuales con los primeros brindándonos la oportunidad de ver lo poco que tienen que ver ambos grupos, tanto porque tienen pocos miembros en común como porque sus leitmotivs son distintos. La historia es interesante, y quizás la mejor de este volumen II EE.UU. encubierto, porque Parker es capaz de producir tensión sin recurrir a la acción y maneja muy bien el contraste entre los grupos y el de la posición de cada uno en la línea temporal. Por tanto, esta andadura de los Thunderbolts termina dejando con buen sabor de boca.
Al igual que el guionista, Walker hace en este tomo su mejor trabajo, si bien hay que reconocer que su estilo tosco encaja muy bien con la Fantasía Medieval (en efecto, le toca dibujar la 1º historia). La experiencia le ha hecho mejorar y así está más competente e incluso sensual que nunca, muy bien apoyado por el color de F. Martin jr. que se recrea en los dibujos. En cuanto a Shalvey está como siempre, competente y atractivo pero demasiado espartano.
La edición es la usual, "tomo de batalla" Panini, con la salvedad de llevar un pequeño extra que, a diferencia de lo habitual en el mundo de los extras de cómics, es interesante. Es la traducción de la transcripción de una charla entre Parker y T. Brevoort, el editor de los Thunderbolts allá por el fin del siglo XX, K. Busiek, 1º guionista de la cole y creador del concepto, y M. Bagley, 1º dibujante de la cole y diseñador de que casi todos los primeros Thunderbolts (apenas queda ya algo ahora de ese buen trabajo).
Así, este tomo es tanto un final como un continuará (que no ha durado mucho). Llega en mal momento pues justo es cuando la plantilla de la cole comienza a alzar el vuelo pero no se puede decir que sea injusto. Ahora a ver qué pasa pues el final deja las cosas interesantes, aunque el hecho de que los Thunderbolts se queden sin su nombre y pasen a ser secundarios de otra serie y que esta no haya durado 2 Telediarios no es halagüeño.