Por fin ha llegado mayo del 2019. Creo que ya en el 2017 empecé a sentir miedo y tristeza porque veía que me echaban del mercado de los cómics. Este último período he tenido verdaderas dificultades para encontrar algo que llevarme a casa. Ha habido algunos meses que sólo he pillado UNA novedad. Y no es porque no haya cómics actuales para mi. Gracias a Internet sé que los hay. Y tampoco es porque no haya cientos de cómics sin reeditar aquí para mi. Gracias a Internet sé que los hay. Es porque ninguna de las editoriales españolas en activo existentes me tiene a mi y a los míos como target. Pero al final del año pasado me dieron esperanza. Algunas novedades dallende me interesaban e iban a ser publicadas aquí. Ya os di cuenta del Linterna Verde de Morrison. La semana que viene os daré cuenta del Conan el cimmerio de Duggan. Y hoy os doy cuenta duna sorpresa.
Pensé que también pillaría los nuevos Guardianes de la Galaxia. Su guionista, Cates, es la nueva sensación y el tema me interesa, así que pintaba bien. Pero en el tiempo transcurrido entre el anuncio de tal cómic y que ha salido aquí, he leído algo daquel y no me ha gustado. Después leí el nuevo nº 1 de los GG y he confirmado que el tío ese no me gusta. He leído poco suyo así que no puedo decir si está a la altura de su fama o no. No parece manco, pero no es para mi porque lo veo como la prueba de la decadencia de Marvel (no he leído nada de Cates que no sea desa editorial). Gusta a la chavalería porque parece distinto y atrevido. Y lo es. A ver, el tío es super convencional, si no, no trabajaría para la Disney, pero por alguna razón sus disparates son aprobados. Así sus cómics están llenos de un humor fuera de lugar y corrosivo para con el género (cuando los superhéroes hacen chistes de pedos ya puedes apagar la luz e irte) y con unas combinaciones que son pura parida. Por eso paréceme que gusta a los pobres despíritu. Les da la sensación destar leyendo algo fresco y gamberrete, pero en realidad están leyendo algo podrido. La descomposición es tal que a Cates se le aprueba su "loco" brainstorming. En suma ese guionista no me gusta porque me hace pensar que ya no hay nada sagrado en Marvel y que por tanto su Fin está cerca (al menos para mi). En fin, perdonad que me haya desquitado en vtra. presencia, al final no he pillado esa cole
por lo que os he comentado, pero no me he quedado sin porque inesperadamente he pillado la maxiserie El Viejo Quill (en realidad es una cole regular con prota rotativo pero Marvel ha decidido ocultarlo no sé porque).Yo, del mundo de Viejo Logan, ni pu. Pero en la 1ª grapa desta maxiserie he visto cosas que me han emocionado: referencias a elementos de Marvel que a mi me interesan, como la Iglesia Universal de la Verdad, que por no ser novedosos o usados por el Cine habían sido desterrados, un dibujo muy competente en lo narrativo, esto es bueno porque significa que el dibujante es listo y se ha entendido bien con el guionista, e imágenes impactantes. Así pues no he podido evitar pillar esta maxiserie dado que todavía queda mucho para que terminen mis 7 años de vacas flacas.La cosa empieza en el pasado del cómic-futuro cercano del Universo Marvel y muy mal. O sea super convencional y encima desagradablemente conservadora. Quill, el patético Quill de hoy en día. Esa ofensiva explotación de Han Solo (con algo más de pasado) en que el Cine ha convertido el personaje de los cómics. Esa cosa incolora, insípida e idiota (deduzco por los tráileres, ya que no he videado las pelis, y por los cómics que se han escrito para explotarlas que cometí el error de leer cuando pensaba, ingenuo de mi, que el Cine no mancharía), aparece casado y con hijos. No se puede tener otro futuro como adulto que ese?? Lo único que se puede hacer para ser un adulto feliz es eso? Y encima sucediendo a su padre. A estas altura todavía hemos de ser los miniyoes de ntros. padres? Pensaba que todos los granjeros atenienses de cuando Pericles estaban muertos. Y encima su esposa es la típica ama de casa. Y rubia normativa nada menos. Que aparece, junto a sus hijos, con un vestido y con el pelo largo para despedir a su guerrero con un beso. Pordiso. Eso ya lo escribió Homero! Se puede ser más rancio?? Sí. Lo vais a ver si continuáis leyendo. La archiquemada despedida de familia patriarcal y tradicional no molesta demasiado porque se la despacha pronto. Desespera un poco que le siga humor innecesario y manido que se ha metido porque el cliché obliga. Pero todo lo anterior se olvida porque la batalla subsiguiente es dinámica e imaginativa. Entonces de nuevo la convencionalidad aplasta al lector. Sacks da con una original forma de que el héroe pierda ganando, pero resulta que lo que pierde es a su familia (y a su planeta, pero a todo los héroes estadounidenses los demás, sus no familiares, le dan igual). NOOOOOOOO. En serio? Otra vez? Cuántas veces hemos de soportar este cliché! Yo ya me he quedado sin nada que potar. Pues eso, para presentarnos un personaje de vuelta, deprimido y alcohólico, a Marvel no se le ha ocurrido otra cosa que matar a la familia del héroe. La falta de originalidad y ambición ofende (concedo que eso no es aburrir) pero palidece ante su machismo. La mujer aparece como la tradicional esposa y madre (cosas más viejas que la prostituta), la de sus labores, sólo para dar una motivación al macho protagonista. No hay otras formas de destruir anímicamente a las personas?? No creo que todos los personajes de un mundo posapocalíptico tengan que ser el Mad Max de las explotaciones del film homónimo. En fin. La convencionalidad sigue. Es inevitable. Ya, pero por ello no hay que dedicarle mucho tiempo. A estas alturas ya nadie se pierde en elipsis como la que hace tras eso Sacks. En el ahora deste cómic-el futuro del Universo Marvel, los viejos amigos del héroe vienen para meterle en otro Viaje del Héroe, luego hay una extensa cita a Aliens cuyo graciosete humor no consigue que se la disculpe, y entonces, por fin, el prota y sus grupo de mentores se introducen en el Otro Mundo. Y aquí termina la grapa. Pero con la splash page de un monte Rushmore intervenido (por lo visto ya lo había sido por Cráneo Rojo). Las caras de los presidentes estadounidenses ahora son 4 gigantescos rostros de Doom. BOOM! Es cierto que algo así no es excesivamente novedoso, pero 4!, nunca la megalomanía de Doom ha sido plasmada tan elocuentemente. Así que aquí tiene que haber algo (y creo no estar errado porque para asegurarme he visto el inmediato futuro y parece que lo bueno está por venir; yo no soy carne de hype, a mi ya me habían decepcionado mucho para cuando esa palabra se hizo de uso corriente por aquí).Así pues aquí, dado que el guión es tan competente y graciosete como impersonal y tópico, lo fuerte es el mediocre dibujo de Gills. El tipo este dibuja normal el típico estilo seudorrealista que, gracias al Cine, ha terminado por conquistar al mainstream. Así que en ese sentido no alegra la vista ni del más pervertido, pero tiene mano con la tecnología (cosa que dará igual si la maxiserie, como parece, va a transcurrir casi enterita en una Tierra Marvel posapocalíptica) y sobre todo narra bien. Gills no es un fuera de serie pero es competente, dinámico y con recursos así que hace que la manida historia de Sacks sea una agradable lectura. Mola cuando un dibujante sabe hacer un cómic. Aquí no hay esa pobreza narrativa tan abundante ahora nacida del sometimiento a las leyes narrativas del Cine a pesar de que en el Cómic quedan pobrísimas. Aquí no hay cortapegas ni una sucesión de viñetas rectangulares apaisadas que hay que leer darriba a bajo.Por tanto podemos decir que este Otros Mundos va a funcionar. Como los de siempre, se basa en presentar al personaje de siempre en un mundo distinto pero estereotipado del suyo. El hecho de que se le presente derrotado y más viejo no lo saca del cliché porque es artificio para impresionar al pobre despíritu ya que es otro cliché. Un Peter Pan feliz destar divorciado de una Rubia y que pasa de sus hijos sería otra cosa. Un pedófilo intentado quitarse sería algo nuevo. Pero claro, no sería Disney, no sería mainstream. No hay que pedirle peras al olmo. Sin embargo los autores deste nº, Sacks y Gills, respetan lo sagrado, ofrecen competencia, hoy rara en Marvel (Bendis hizo un auténtico estropicio), y un brainstorming chulo. O sea, no parece que esto vaya a salir de la mediocridad, pero al menos pinta que sus autores van a aprovechar bien y honradamente la libertad que tiene el hacer un Otros Mundos escasamente fosilizado. El mundo al revés no es ya el colmo de la originalidad pero puede serlo si la imaginación acompaña. Y ese parece ser el caso a medio plazo. Pinta que lo malo acaba en los 4 rostros ciclópeos de Doom; que en verdad la cargante convencionalidad deste nº 1 ha sido para subrayar la vulgaridad del Mundo Ordinario. JAJAJA